- Añade la mantequilla vegana, el azúcar blanco, el azúcar moreno y el extracto de vainilla al bol de una batidora eléctrica y bate hasta que estén integrados. Puedes usar también un bol grande y una batidora de varillas, pero en mi opinión la batidora eléctrica es más fácil de usar y más cómoda.
- Añade el puré de calabaza y bate hasta que estén bien integrados.
- Incorpora el resto de ingredientes (excepto el frosting) y mezcla hasta que esté bien integrados. La masa estará más húmeda que la mayoría de las galletas, pero no pasa nada.
- ¡Ahora es hora de hacer las galletas! Yo he usado una cuchara de helado, pero también puedes usar una cuchara normal o incluso tus manos. Llena la cuchara con la masa de las galletas y simplemente presiona y suelta en la bandeja de horno forrada con papel de horno. Deja una distancia de unos 5 cm entre galleta y galleta (unas 2 pulgadas).
- Hornea durante 12-15 minutos o hasta que estén ligeramente doradas. Estarán blandas cuando salgan del horno, pero en cuanto se enfríen se podrán firmes.
- Saca las galletas del horno y déjalas enfriar en la bandeja de horno durante 5 minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo.
- Una vez que se hayan enfriado, echa un poco de frosting (tienes la receta debajo) por encima de cada galleta y espolvorea un poco de canela o nuez moscada (opcional). Sirve las galletas de calabaza veganas con tu bebida vegana favorita.
- Guárdalas en un recipiente hermético en la nevera durante una semana o en el congelador hasta 3 meses. La mayoría de las galletas se descongelan muy bien con sólo dejarlas fuera del congelador. Una vez descongeladas, si quieres comerlas calientes, puedes calentarlas en el horno a 160ºC (325ºF) durante 5-10 minutos.
Para el frosting (opcional):
- Deja tanto la mantequilla como el queso crema fuera de la nevera al menos un rato antes de hacer el frosting.
- Añade la mantequilla al bol de una batidora eléctrica y bate hasta que se integren. Puedes usar también un bol grande y una batidora de varillas, pero en mi opinión la batidora eléctrica es más fácil de usar y más cómoda.
- Añade el queso crema y bate otra vez.
- Añade el extracto de vainilla y la sal y bate una vez más.
- Por último, poco a poco incorpora el azúcar glass mientras sigues batiendo.