Deja la soja texturizada gruesa en remojo en un bol con agua caliente (nosotros echamos 2 tazas ó 500 ml) y 1 cucharada de tamari o salsa de soja durante al menos 15 minutos. Cuela y reserva.
Echa los ajos, la cebolla, el pimiento verde, las zanahorias y la patata en una olla junto con un chorrito de agua o de aceite y cocina a fuego medio-alto durante 5 minutos, removiendo de vez en cuando. Echa más agua o aceite si es necesario.
Añade la harina y cocina 1 minuto removiendo constantemente.
Luego echa el tomate triturado, el caldo de verduras o agua, y el tomate concentrado, remueve y cuando rompa a hervir añade la otra cucharada de tamari o salsa de soja, la soja texturizada, las hojas de laurel, el pimentón, la pimienta y la sal. Remueve y cocina 25 ó 30 minutos a fuego medio con la tapa puesta o hasta que la patata y la zanahoria estén tiernas, removiendo de vez en cuando. Retira las hojas de laurel y sirve inmediatamente.
Puedes guardar las sobras en un recipiente hermético en la nevera durante 4 ó 5 días.
Notas
Sólo hemos preparado el goulash con soja texturizada gruesa, pero supongo que también podría quedar rico con soja texturizada fina o incluso con tofu. Si vas a usar tofu y tomas aceite, lo ideal es que lo saltees un poco primero para que no quede tan blando.
El tamari o salsa de soja es opcional. Se puede remojar la soja texturizada sólo en agua o en caldo de verduras y echarle más sal al guiso.
El tomate triturado se puede sustituir por tomates enteros, de lata o por salsa de tomate.
Añade tus verduras, especias y hierbas preferidas.
El contenido de sodio es menor, ya que en el paso 1 remojamos la soja en agua y tamari o salsa de soja, pero ese líquido se descarta y no se absorbe totalmente.
Si prefieres tu goulash más bien como si fuera una sopa que un guiso, puedes añadir más caldo o agua.