La noche anterior dejamos los copos de avena en un bote con agua, basta con que esté completamente cubierta.
Al día siguiente colamos la avena y la echamos en una batidora o robot de cocina junto con el resto de ingredientes. Batimos durante 2 minutos. La dejamos reposar durante 1 hora.
Colamos la leche de avena con una gasa, tela o con un colador muy fino para separar el líquido de los restos de copos de avena. Volvemos a colar 2 ó 3 veces más para eliminar los restos por completo.