Bate todos los ingredientes de los polos en una batidora hasta que estén bien integrados.
Reparte la mezcla entre los moldes y mételos en el congelador durante 45 minutos.
Saca los polos y coloca los palos. Algunos moldes traen una tapa incluida, en ese caso puedes ponerla al principio, aunque a mi personalmente me gusta más como quedan los palos de madera.
Vuelve a meterlos en el congelador durante unas 3 horas o hasta que estén completamente solidificados.
Para hacer la cobertura pon el aceite y el chocolate en un cazo a fuego bajo hasta que se derrita el chocolate. Aparta la mezcla del fuego y mientras desmolda los polos.
Para hacer la cobertura, echa parte de la mezcla en un plato y baña los polos por ambos lados. Si le vas a echar trocitos de almendra, date prisa porque se seca enseguida.