Echa la leche y la zanahoria en una batidora y bate hasta que estén bien integradas.
Pon todos los ingredientes en bote o recipiente con tapa y remueve con una cuchara para que se mezclen bien.
Guarda el pudin en la nevera durante toda la noche o durante al menos 4 horas.
Nosotros lo decoramos con un poco de yogur de soja, pasas, copos de avena y semillas de chía.
Notas
Si utilizas copos de avena con un contenido en gluten menor de 20 ppm ó 20 mg/kg, será una receta apta para celíacos como indica el reglamento CE 41/2009. De todas formas, las personas con sensibilidad intensa al gluten pueden presentar síntomas por debajo de las 20 ppm, así que deberían tener en cuenta su nivel de tolerancia.
Si no os gusta la zanahoria podéis sustituirla por uno o dos plátanos o echar la leche sola.
Podéis usar cualquier fruta, especia, superalimento, endulzante, leche vegetal o ingrediente que queráis, pero no puedo deciros cantidades ni equivalencias.
Las semillas de chía le dan un toque muy rico y una textura más gelatinosa, pero podéis eliminarlas y añadir un poco más de avena si queréis.