Precalienta el horno a 160 ºC ó 320 ºF.
Echa en una batidora las semillas de lino y el agua. Bate y echa la mezcla en un vaso o taza.
En un bol añade la harina integral, la levadura, el bicarbonato, la canela, el jengibre y la nuez moscada. Mezcla con ayuda de una cuchara.
En otro bol echa el aceite, el azúcar, la mezcla de lino y agua, la leche y el extracto de vainilla. Añade la zanahoria rallada. Por último, agrega poco a poco los ingredientes secos hasta que quede una mezcla homogénea.
Coloca las cápsulas o papelitos en el molde para cupcakes y reparte la mezcla procurando no llenarlos más de ⅔ partes de su capacidad.
Introduce el molde para cupcakes en el horno y ponlo sobre una bandeja de rejillas. Si tu horno tiene tres posiciones colócala en la del centro, si tiene más, en la que esté justo debajo de la central.
Hornea los cupcakes durante unos 20 ó 25 minutos, dependiendo del horno, en mi horno están listos en 22 minutos. Puedes pinchar los cupcakes con un palito y si sale seco es que están hechos. Procura no abrir el horno antes de tiempo y a ser posible que sea a partir de los 18 ó 20 minutos. Deja enfriar los cupcakes antes de poner el frosting y antes de comerlos.
Echa nata de soja montada y sirope de chocolate por encima, o el frosting que prefieras. Para montar la nata de soja te recomiendo que la metas en la nevera o heladera un rato antes (mejor del día anterior) para que esté fría, así como el bol que vayas a usar y también las varillas, así será más fácil de montar. Si no monta bien o si se te ha olvidado hacer el paso anterior, puedes poner un bol con hielo debajo del bol en el que vayas a montar la nata y utilizar una batidora de varillas.