120gde garbanzos crudos remojados en agua desde la noche anterior⅔ taza
1puñado de cilantro fresco
2ajos
½cebolla
1pimiento rojo pequeño
2cucharaditas de comino en polvo
Pimienta negra y sal marina al gusto
8cucharadas de harina de avena o de copos de avena triturados
Elaboración paso a paso
Deja los garbanzos en remojo la noche anterior.
Echa los garbanzos en un procesador de alimentos o en una batidora y bate durante unos segundos.
Echa el resto de ingredientes (salvo la harina de avena) y vuelve a batir hasta que estén todos los ingredientes desintegrados, pero sin que llegue a ser un puré.
Añade la harina de avena y vuelve a batir unos segundos para que se mezcle con el resto de ingredientes.
Pon la masa en un bol, cúbrela con un paño de cocina y déjala reposar en la nevera durante al menos 1 hora.
Precalienta el horno a 200ºC ó 390ºF.
Haz bolitas con tus manos, aplástalas ligeramente y ponlas sobre una bandeja para hornear con papel de horno.
Hornea durante 30-40 minutos (el tiempo puede variar en función del horno) o hasta que estén dorados por ambos lados. Yo suelo darles la vuelta cuando han pasado unos 15 ó 20 minutos.
Cuando estén hechos, déjalos reposar al menos 5 minutos y luego ya los puedes servir con salsa de yogur y tus verduras preferidas.