Lavamos los brotes de espinacas y el tomate. Es importante escurrir bien los brotes para que la ensalada no nos quede aguada, nosotros usamos un centrifugador de lechugas, aunque no es necesario.
Partimos el tomate en dados de 1 centímetro de lado más o menos y cortamos los brotes por la mitad aproximadamente. Pelamos las nueces,las troceamos y reservamos.
Mezclamos las espinacas y el tomate, añadimos las nueces troceadas, agregamos la sal, el vinagre y el aceite y removemos para que el aliño se reparta uniformemente. Por último, repartimos las aceitunas.