En un bol añadimos la harina y el bicarbonato, los mezclamos y reservamos.
En otro bol mezclamos la mantequilla o crema de cacahuete, el ágave y el aguacate. Batidos a ser posible con una batidora eléctrica, aunque también se puede hacer con unas varillas. A nosotros no nos gustan las cosas muy dulces así que tal vez queráis echar un poco de más de ágave o de azúcar.
Añadimos los ingredientes secos y volvemos a batir hasta que se integren.
Ponemos papel de hornear sobre una bandeja para horno y vamos colocando las galletas. Cogemos trozos de masa del mismo tamaño, hacemos bolitas y las aplastamos dándoles forma de galleta. A nosotros nos salieron 20 unidades.
Con el horno precalentado horneamos las galletas a 180 grados de 6 a 12 minutos o hasta que los bordes empiecen a dorarse. Las sacamos del horno, esperamos un par de minutos y las pasamos a una rejilla para que se enfríen.