Este dulce de membrillo casero, también conocido como carne de membrillo, se hace con solo 3 ingredientes y queda como el de toda la vida. Si te preguntas cómo hacer dulce de membrillo en casa, verás que es más fácil de lo que parece: solo necesitas membrillos, azúcar y un poquito de zumo de limón, que es opcional pero ayuda a que el dulce quede con mejor color y textura.
Tiempo de preparación30 minutosminutos
Tiempo de cocción1 horahora5 minutosminutos
Reposo1 díad
Tiempo Total1 díad1 horahora35 minutosminutos
Plato: Postre, Tutorial
Cocina: Española
Dieta: Vegana
Palabra clave: carne de membrillo, conservas, dulce de membrillo, membrillos, otoño, postre fácil, receta casera, receta tradicional
1kgde membrillo ya limpioó 1,5 kg de membrillos enteros
750gde azúcar
1cucharadade zumo de limónopcional, ver notas
Instrucciones
Lava bien los membrillos antes de usarlos. De manera natural los membrillos tienen una pelusilla, aunque los de los supermercados normalmente ya no la traen. Si los tuyos la tienen, frótalos con un estropajo limpio para retirarla.
Pon una olla al fuego con agua y, cuando rompa a hervir, introduce los membrillos enteros. Escáldalos durante 5 minutos y sácalos con cuidado. Este paso es opcional, pero ablanda los membrillos y hace que pelarlos y trocearlos sea mucho más fácil.
Ahora tienes que pelar, quitar el corazón y las semillas y trocear los membrillos. A mí me gusta pelarlos con un pelador porque es más cómodo. Luego parto cada membrillo por la mitad, después cada mitad en 4 partes y les quito el corazón y las semillas. Por último, troceo cada parte en 2 para que se cocinen mejor. Déjalos en un bol con agua para que no se oxiden mientras sigues preparando el resto.
Pon los membrillos troceados en una olla junto con el azúcar y el zumo de limón. Mézclalo todo y cocina a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que el azúcar se derrita y se integre bien con la fruta.
Cocina entre 1 hora y 1 hora y cuarto a fuego medio-bajo (yo en mi vitro lo pongo al 4), removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Con 1 hora queda más suave y clarito, y con 1 hora y 15 minutos queda más firme, oscuro y con un sabor más intenso. Yo prefiero darle un poco más de tiempo para que coja más cuerpo y color.
Tritura la mezcla con una batidora hasta que quede bien fina y sin trozos.
Echa la mezcla en uno o varios moldes o recipientes aptos para alimentos, ya sean tuppers, moldes reutilizables o incluso moldes desechables de aluminio. Elige el tamaño que prefieras, según si quieres un bloque grande o varios pequeños, y alisa bien la superficie con una cuchara o una espátula antes de dejarlo enfriar.
Deja que el dulce se enfríe por completo y luego tápalo y mételo en la nevera unas 24 horas para que coja una consistencia firme y compacta.
Notas
El zumo de limón es opcional, pero ayuda a que el dulce tenga mejor color, una textura más firme y se conserve un poco mejor.
En la nevera, bien tapado, puede durar varias semanas, e incluso de 1 a 2 meses sin problema porque tiene bastante azúcar.
También se puede congelar. Lo ideal es hacerlo en porciones pequeñas. Para descongelarlo, pásalo a la nevera unas horas o de un día para otro. En el congelador puede durar unos 3 meses sin perder calidad.
Si quieres conservarlo durante más tiempo, puedes envasarlo en tarros de cristal como se hace tradicionalmente: rellenas los tarros con el dulce caliente, los cierras bien y los dejas enfriar boca abajo. Así pueden durar varios meses en un lugar fresco y oscuro.