En un bol añadimos la leche de coco (o la nata), los plátanos y el sirope de ágave (o el azúcar) y batimos hasta obtener una mezcla homogénea y líquida. Dejamos reposar en la nevera al menos 4 horas si vamos a hacerlo con heladera, si no, no es necesario.
Para la opción con heladera es necesario meter en el congelador el recipiente en el que se hace el helado 24 horas antes de hacerlo. Con la heladera montada y encendida añadimos la mezcla y seguimos las instrucciones de nuestra máquina. En nuestro caso en 40 minutos tuvimos listo el helado.
Para la opción sin heladera metemos el helado en el congelador, donde estará durante 7 u 8 horas dependiendo de la textura que queráis conseguir. Para que no os salgan cristales, tendréis que removerlo cada hora unas 3 ó 4 veces.