En un bol añadimos la leche de coco, la leche de soja, la mantequilla de cacahuete, el sirope de ágave y batimos hasta que todos los ingredientes se integren. Añadimos 50 gramos de cacahuetes picados con la picadora y removemos con unas varillas. Dejamos reposar en la nevera al menos 4 horas si vamos a hacerlo con heladera, si no, no es necesario.
Para la opción con heladera es necesario meter en el congelador el recipiente en el que se hace el helado 24 horas antes de hacerlo. Con la heladera montada y encendida añadimos la mezcla y seguimos las instrucciones de nuestra máquina. En nuestro caso en 40 minutos tuvimos listo el helado. Cuando queden 5 minutos añadimos los 50 gramos de cacahuetes enteros restantes.
Para la opción sin heladera tenemos que añadir los 50 gramos de cacahuetes enteros junto con el resto de la mezcla y metemos el helado en el congelador, donde estará durante 7 u 8 horas dependiendo de la textura que queráis conseguir. Para que no os salgan cristales, tendréis que removerlo cada hora unas 3 ó 4 veces.