En un recipiente mezclamos los ingredientes secos y en otro los líquidos hasta que queden bien integrados.
Mezclamos los ingredientes líquidos con los secos. La masa queda bastante líquida pero no os asustéis, es así.
Ponemos la masa en los papelitos para cupcakes que tendremos en nuestro molde y lo metemos al horno previamente precalentado a 180 grados durante unos 20 ó 25 minutos en la bandeja central del horno. El tiempo puede variar en función de vuestro horno, así que cuando veáis que están hechos por arriba los pincháis con un palito y si sale limpio es que están listos. Tened en cuenta que lo ideal es no abrir el horno hasta que han pasado al menos uno 18 minutos.