Podemos usar garbanzos de bote o cocer los garbanzos. Si optamos por esta última opción, tenemos que dejar los garbanzos en remojo entre 8 y 12 horas en abundante agua. A diferencia de otras legumbres, los garbanzos deben echarse en la olla cuando el agua esté hirviendo, dejamos cocer durante 2 horas y le añadimos la sal al final.
En una sartén ponemos aceite de oliva y freímos los ajos, el jengibre y la cebolla muy picados.
Cuando empiecen a dorarse añadimos el concentrado de tomate y las especias (el garam masala, las semillas de cilantro, la cúrcuma, el comino, la cayena, la sal y la pimienta negra). Añadimos una taza de agua o caldo de cocción y dejamos a fuego medio unos 5 ó 10 minutos hasta que se reduzca y espese.
Pasado ese tiempo añadimos los garbanzos, otra taza de líquido y dejamos unos 15 minutos de nuevo a fuego medio para que se integren todos los sabores. Cuando esté listo emplatamos y le echamos por encima un poco de cilantro fresco para decorar.