Las chips de kale son un snack o aperitivo muy sabroso y sano, perfecto para comer fuera de casa o cuando estamos de viaje. Sólo necesitas 6 ingredientes y son muy fáciles de preparar.
Lava el kale y sécalo bien. Retira los tallos fibrosos y deja sólo las hojas.
Trocea las hojas de kale en trozos pequeños y échalas en un bol junto con el resto de ingredientes.
Masajea con tus manos para que el aceite y las especias impregnen bien todo el kale.
Coloca el kale sobre dos bandejas con papel de hornear y hornea durante 10 ó 15 minutos cada bandeja o hasta que las chips de kale estén crujientes. Nosotros horneamos las dos bandejas por separado.
Puedes comer las chips de kale inmediatamente o esperar a que se enfríen. Es mejor consumirlas en el día, pero puedes guardarlas en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante unos 2 ó 3 días.
Notas
Si no quieres utilizar aceite, puedes probar a usar zumo de limón, agua o tahini o cualquier otra mantequilla de frutos secos o semillas diluida con agua.