El kimchi casero es más fácil de hacer de lo que parece. Solo necesitas unos pocos ingredientes y un poco de paciencia. Es picante, un pelín ácido y está buenísimo. Además, al ser un fermentado, es una forma deliciosa de añadir probióticos a tu alimentación.
2cucharadasde salsa de pescadoyo utilizo mi salsa de pescado vegana, pero también puedes usar salsa de soja o tamari, ver notas
40ggochugaruver notas
Verduras:
115gde rábano daikónver notas
4cebolletassin los bulbos, solo la parte verde, cortadas en diagonal, ver notas
Instrucciones
Corta la col china por la mitad a lo largo. Si prefieres un método más tradicional, haz un pequeño corte en la base y separa las hojas con las manos.
Vuelve a cortar cada mitad por la mitad, de modo que te queden 4 cuartos. También puedes hacer un pequeño corte en cada sección y terminar de separarlas con las manos.
Retira el tronco duro de cada cuarto y deséchalo.
Corta las hojas de col en trozos de unos 2,5 a 4 cm, para que sean fáciles de comer. Pásalos a un bol grande.
Añade la sal y el agua, y mezcla bien con las manos para que la col quede bien impregnada.
Deja reposar la col durante 2 horas, removiendo cada 30 minutos para asegurarte de que la sal se distribuya de manera uniforme.
Enjuaga la col 3 ó 4 veces con agua fría para eliminar el exceso de sal y cualquier resto de suciedad. Escúrrela bien y resérvala.
Corta el rábano daikon en rodajas muy finas y luego en tiras delgadas, como bastones. Resérvalo.
Prepara la pasta de arroz. Mezcla en un cazo la harina de arroz glutinoso, el caldo de verduras y el azúcar. Calienta a fuego medio-alto, removiendo constantemente hasta que el azúcar se disuelva y la mezcla espese un poco, unos 3-5 minutos. Retira del fuego y deja enfriar unos minutos.
Trocea la cebolla en trozos grandes y colócala en una batidora o procesador de alimentos junto con la pasta de arroz ya templada, el ajo, el jengibre y la salsa de pescado. Tritura hasta obtener una mezcla homogénea.
Pasa la mezcla a un bol grande, añade el gochugaru y remueve bien hasta que quede todo bien integrado.
Incorpora la col, el rábano y las cebolletas al bol con la pasta de kimchi y mezcla bien con las manos. Puedes ponerte guantes si lo prefieres.
Guarda el kimchi en recipientes de cristal, presionando ligeramente para eliminar el aire, pero sin llenarlos hasta el borde.
Puedes disfrutar del kimchi al momento o dejarlo fermentar unas 2 semanas en la nevera. Si quieres una fermentación más rápida, déjalo a temperatura ambiente 1 o 2 días. Cuando esté listo, guárdalo en la nevera; con el tiempo irá ganando sabor y se mantendrá bien durante meses.
Notas
Sustituciones:
Puedes comprar todos los ingredientes menos comunes en cualquier tienda asiática o si no tienes una cerca en tiendas online. De todas formas te dejo aquí algunas alternativas.
Col china: la he visto en grandes superficies como Carrefour o El Corte Inglés. Si no, puedes usar col normal, aunque no sabrá igual.
Harina de arroz glutinoso: si no la encuentras, puedes usar harina de arroz normal o maicena como sustituto, aunque la textura quedará un poco diferente.
Salsa de pescado: la salsa tradicional puedes encontrarla en algunas grandes superficies, pero la versión vegana que es la que yo utilizo no la he visto, por eso la hago casera. Igualmente puedes usar salsa de soja o tamari si no tienes otra opción.
Gochugaru: si no lo encuentras, puedes usar copos de chile, o una mezcla de pimentón dulce y una pizca de cayena para conseguir un color y un picor similares. También puedes usar pimentón picante, aunque el sabor será algo distinto.
Rábano daikón: puedes sustituirlo por rábano blanco común, nabo o incluso rábano rojo, aunque este último tiene un sabor más fuerte y un color distinto. El resultado será un poco diferente, pero seguirá estando muy rico.
Cebolleta: es una cebolla joven con tallos verdes y poco bulbo, de sabor suave y fresco. No hay que confundirla con la cebolleta típica de España, que es más fuerte. Se encuentra en tiendas asiáticas o fruterías como cebolleta larga o cebolla de verdeo. Si no la tienes, usa la parte verde de una cebolla tierna o un puerro fino.
Conservación:
Una vez fermentado, guarda el kimchi en un recipiente hermético en la nevera. Se conserva durante meses, y con el tiempo su sabor se vuelve más ácido e intenso. En Corea, algunas personas lo mantienen incluso más de un año.
Congelar el kimchi no es lo ideal, ya que puede afectar a su textura y sabor. Si necesitas hacerlo, guárdalo en un recipiente hermético y consúmelo en un plazo de 2-3 meses, aunque el sabor y la textura pueden variar.