Ponemos a precalentar el horno a 50 grados.
Echamos la leche de soja en un cazo y añadimos el agar agar, removemos y ponemos la leche al fuego. También podéis añadirle el endulzante que queráis en este paso. La leche no debe hervir, nosotros la dejamos hasta que alcanza los 90 grados con un termómetro, aunque no es necesario, basta con que esté muy caliente y a punto de hervir.
Dejamos que la leche se enfríe a unos 40 ó 50 grados. Si no tenéis termómetro metéis el dedo y cuando esté calentita pero no queme está lista. Para enfriarla más rápido podéis echarla en un bol y meterlo en otro con agua fría o con hielo.
Echamos el yogur o el fermento, removemos y echamos el yogur en un bote de un litro o en recipientes pequeños, lo que queráis. Los botes no pueden ser de plástico, deben de ser botes de vidrio o cristal.
Apagamos el horno y metemos nuestros botes de yogur sin tapas durante al menos 8 horas o el tiempo que os diga el fabricante del fermento. No debéis abrir el horno durante todo ese tiempo.
Sacamos el yogur, le ponemos las tapas y lo conservamos en la nevera.