Patatas fritas al horno, una alternativa saludable y ligera a las patatas fritas que está deliciosa. Son muy crujientes y están hechas con 3 ingredientes.
Pela (o no) las patatas y trocéalas en tiras, para darle forma de patatas fritas. Lo ideal es que las patatas tengan un tamaño y grosor parecidos para que se hagan a la vez.
Mientras vas troceando las patatas, déjalas en un bol con agua. A mi me gusta dejarlas unos 20-30 minutos una vez que están cortadas para que suelten el almidón y queden más crujientes, pero es un paso opcional.
Cuela las patatas, sécalas con un paño de cocina y échalas a un bol. Añade el aceite y remueve hasta que estén bien impregnadas.
Coloca las patatas sobre una bandeja para horno con papel para hornear y hornea unos 40 minutos o hasta que se doren. A mi me gusta darles la vuelta cuando han pasado 25 minutos para que se hagan por ambos lados.
Saca la bandeja del horno, añade sal al gusto y sirve inmediatamente yo un poco de ketchup o con tu salsa preferida. Guarda las sobras en la nevera en un recipiente hermético durante 4 ó 5 días.
Notas
La información nutricional se ha calculado con 1 cucharada de aceite y ¼ cucharadita de sal.