Deja los copos de avena en un recipiente con agua durante al menos 30 minutos. Yo la dejo toda la noche y basta con que esté completamente cubierta.
Cuela la avena y lávala con agua.
Échala en una batidora o robot de cocina junto con el resto de ingredientes y 1 litro de agua limpia. Bate durante unos 2 minutos. Déjala reposar durante 1 hora (puedes tomarla inmediatamente, pero queda mejor si la dejas reposar).
Cuela la leche de avena con una bolsa para leches vegetales, gasa, tela o con un colador muy fino para separar el líquido de los restos de copos de avena. Vuelve a colar 2 o 3 veces más para eliminar los restos por completo (no es imprescindible colar la leche más de una vez, pero queda mejor así).
Guárdala en un recipiente hermético en la nevera un máximo de 5 días.
Notas
En vez sirope se pueden utilizar 1-2 dátiles Medjool (o el doble si son Deglet Nour) o cualquier otro endulzante.
La sal es opcional, pero realza el sabor.
También suelo hacer leche de avena sin endulzar para preparar platos tanto dulces como salados.
Para hacer la leche, añade 750 ml (3 tazas) de agua, pruébala y añade más agua hasta que obtengas el sabor y la textura que buscas. También puedes añadir más de 4 tazas ó 1 litro si la quieres menos espesa.
El tiempo de preparación no incluye el tiempo del remojo y del reposo.