En un bol mezclamos el polvo de té matcha con las dos cucharadas de agua caliente hasta que estén bien integrados. Nosotros usamos un batidor de bambú especial para hacer té matcha, pero podéis usar un tenedor o una cuchara sin problemas.
Echamos el resto del agua y volvemos a remover.
En un par de vasos echamos hielo al gusto y la leche de soja.
Por último echamos la mezcla de agua y té matcha y removemos. Para que tuviera espumita usamos un espumador de leche, pero es opcional.
Nosotros no le echamos endulzante, pero podéis añadirle el que prefiráis al gusto.