Echa las vainas en un bote o botella de vidrio (previamente esterilizado con agua hirviendo) y cúbrelas con el vodka.
Cierra el bote herméticamente y guárdalo en un lugar fresco y oscuro para evitar que el vodka se oxide. Lo ideal es agitarlo una vez a la semana, aunque no es imprescindible.
No necesitas utilizar un alcohol de gran calidad, uno barato sirve perfectamente.
Lo ideal es esperar al menos 3 meses antes de utilizarlo, aunque basta con que lo dejes un mes. Cuánto más tiempo pase, más sabor a vainilla tendrá.
Puedes dejar las vainas dentro del extracto o colarlo cuando esté listo. Yo las quito cada 6 meses porque a partir de ese momento ya no aportan más sabor, pero no es necesario.
También puedes ir añadiendo más vainas y más vodka conforme lo vayas usando o volver a prepararlo desde cero.