Podéis usar harina de avena o moler copos de avena simplemente batiéndolos en una batidora potente.
Echamos la harina de avena, la de trigo sarraceno, la panela o el azúcar y el bicarbonato en un bol y removemos. Reservamos.
En una batidora batimos los plátanos con la leche y el vinagre.
Echamos la mezcla líquida en el bol y mezclamos bien todos los ingredientes hasta que estén bien integrados (ver la tercera foto).
Podéis engrasar el molde de donuts con un poquito de aceite si queréis para que los donuts no se peguen, aunque si es un molde antiadherente no es imprescindible.
Repartimos la mezcla entre los huecos del molde, llenando aproximadamente las ¾ partes. A nosotros nos dio para 12 donuts.
Horneamos durante unos 15 minutos o hasta que se doren.
Sacamos del horno y dejamos enfriar.
Para el frosting:
Mezlamos el agave y el cacao con ayuda de una cuchara o tenedor hasta que estén bien integrados.
Cuando los donuts estén fríos, los mojamos en el frosting por uno de los lados y decoramos con coco rallado y nueces troceadas o con los ingredientes que queráis.
Notas
Si utilizáis copos de avena con un contenido en gluten menor de 20 ppm ó 20 mg/kg, será una receta apta para celíacos como indica el reglamento CE 41/2009. De todas formas, las personas con sensibilidad intensa al gluten pueden presentar síntomas por debajo de las 20 ppm, así que deberían tener en cuenta su nivel de tolerancia.
Podéis usar el tipo de harina que queráis, siempre y cuando la masa os quede con una consistencia similar a la de la tercera foto. Añadid más harina o más leche hasta ajustar la textura.
Usad vuestro endulzante preferido. Igual que con la harina es posible que tengáis que ajustar la consistencia, sobre todo si usáis algún endulzante líquido.
La leche de coco es la única grasa de esta receta, pero si queréis podéis usar otra leche vegetal. En ese caso, los donuts no estarán tan jugosos, aunque podéis echarles un poquito de aceite para compensar.
No tiene por qué ser vinagre de manzana, podéis usar otra variedad siempre y cuando no tenga un sabor demasiado intenso. El vinagre se usa para que el bicarbonato haga reacción y los donuts crezcan en el horno. Es una alternativa a la levadura química.
Para hacer el frosting también podéis usar harina de algarroba u otro endulzante líquido natural como por ejemplo el sirope de arce.