Precalentamos el horno a 200ºC ó 390ºF.
Colocamos la calabaza en una bandeja para horno y horneamos durante unos 20 minutos o hasta que esté tierna.
Cuando la calabaza esté cocinada, la echamos en una batidora de vaso junto con 1 taza y media de la leche de almendras ó 375 ml, la leche de coco, el azúcar moreno y la canela en polvo.
Batimos hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados.
Echamos la mezcla en un cazo y cocinamos a fuego alto.
Mientras, echamos en un vaso la maicena y el resto de la leche de almendras y removemos bien hasta que no haya grumos.
Echamos la mezcla de leche y maicena en el cazo, removemos y seguimos cocinando a fuego medio-alto hasta durante unos 5 minutos o hasta obtener una crema espesa. Removemos de vez en cuando.
Servimos las natillas en recipientes individuales y las dejamos enfriar a temperatura ambiente un rato y luego en la nevera durante al menos 2 horas.
¡Y ya están listas nuestras natillas veganas de calabaza! Nosotros las hemos decorado con un poco de canela en polvo, pero también podéis colocarle una galleta encima o lo que queráis.