Mezcla todos los ingredientes en un bol (salvo la coliflor) hasta que se hayan integrado perfectamente. Reserva.
Corta las hojas de la coliflor, lávala y úntala con la salsa del paso anterior. A mi me gusta usar una brocha, pero no es necesario.
Pon la coliflor sobre una bandeja para horno (preferiblemente con papel de hornear) y hornea durante unos 50-60 minutos o hasta que la coliflor se dore. A mi no me gusta que quede blanda, sino más bien durita, así que ajusta el tiempo a la textura que quieras conseguir.
Saca la coliflor del horno, déjala enfriar un poco para que no esté tan caliente y sirve inmediatamente con proteína vegetal tipo seitán o tempeh. Yo le eché un poco de perejil troceado por encima para decorar, pero es opcional.
Puedes guardar las sobras en un recipiente hermético durante unos 4 días.
Notas
Puedes usar aceite en vez del tahini, aunque en ese caso yo añadiría unas 3 ó 4 cucharadas de aceite y no echaría agua.
Utiliza las hierbas y especias que quieras o que tengas a mano.
También podrías añadir ajo muy troceado, pero tienes que tener cuidado porque es fácil que se queme.
Usar una brocha es muy útil para repartir la mezcla de manera uniforme por toda la coliflor, pero también puedes usar tus manos, una cuchara o una servilleta de papel.
El tiempo de horneado es orientativo, ya que cada horno es diferente y también vas a necesitar hornear la coliflor durante más o menos tiempo en función del tamaño de la coliflor y de lo blanda o dura que te guste.
Si tu coliflor está dorada por fuera pero cruda por dentro, cúbrela con papel de aluminio para que no se queme y se cocine por dentro.