Echa las nueces en un procesador de alimentos o una batidora potente y bate hasta que tengan una consistencia similar a la harina. Puede tener pequeños trocitos, tampoco es necesario batirlas perfectamente. Reserva.
Echa las alubias, la salsa de soja o el tamari y el concentrado de tomate al procesador de alimentos y bate hasta obtener una consistencia homogénea.
Echa la pasta en un bol grande junto con las nueces.
Añade el resto de ingredientes salvo la salsa barbacoa (pan rallado, levadura nutricional o de cerveza, humo líquido, ajo en polvo, cebolla en polvo, sal, comino, pimentón y pimienta).
Remueve con ayuda de una espátula o una cuchara y luego usa tus manos hasta obtener una masa homogénea. Si tu masa queda muy blanda, añade más pan rallado y si está muy dura puedes echar un poquito de agua.
Divide la masa en 4-6 hamburguesas en función del tamaño que estés buscando (yo hice 4), haz bolas con tus manos y luego aplástalas para darles forma de hamburguesas.
Calienta un poco de aceite en una sartén y echa las hamburguesas. Si usas una parrilla o grill puedes omitir el aceite.
Una vez que hayas echado las hamburguesas a la sartén o parrilla y pinta el lado que está arriba con un poco de salsa barbacoa (opcional). Cocínalas a fuego medio durante unos 3-5 minutos o hasta que se donen. Dales la vuelta y vuelve a pintarlas con más salsa barbacoa. Luego cocínalas otros 3-5 minutos más o hasta que se doren por el otro lado. Si vas a echarle queso vegano en lonchas, éste es el momento para que lo pongas, así se derretirá mientras cocinas la hamburguesa.
Sirve tus hamburguesas tal cuál o con pan. Yo le puse pan de hamburguesa, lechuga, queso en lonchas, rodajas de tomate y cebolla morada. También puedes acompañar tu hamburguesa con patata fritas o añadir alguna salsa como más salsa barbacoa, ketchup o mayonesa vegana.
Puedes guardar las hamburguesas en un recipiente hermético en la nevera durante una semana o en el congelador durante 3 meses.