Los palitos de calabacín al horno son un delicioso entrante o snack servidos con hummus o cualquier salsa, aunque también se pueden tomar como guarnición.
Trocea los calabacines como si fueran patatas fritas.
Mezcla en un plato el Parmesano, el orégano y la pimienta. En un plato hondo echa la leche.
Para rebozar los palitos de calabacín, primero sumérgelos en leche y luego en la mezcla de Parmesano, orégano y pimienta hasta que estén completamente cubiertos.
Hornea los palitos en una bandeja con papel de horno durante unos 25 minutos o hasta que se doren.
Sirve inmediatamente con tu salsa preferida (a mi me encantan con hummus) o guarda las sobras en un recipiente hermético en la nevera durante 2 ó 3 días.
Notas
En vez de orégano puedes usar cualquier otra hierba seca o incluso omitir este ingrediente.
Añade tus especias preferidas.
También puedes freír los palitos hasta que se doren si no quieres usar el horno.