Lava la coliflor, retira las hojas y el tallo central y trocéala.
Echa la coliflor troceada en un procesador de alimentos y procésala hasta obtener una consistencia similar al arroz. Si no tienes un procesador de alimentos, puedes usar una batidora de vaso potente (aunque ten cuidado de no batir demasiado la coliflor) o un rallador (si vas a usar un rallador puedes trocear la coliflor en 4 trozos grandes), usando la parte que tiene los agujeros de tamaño mediano (es el lado que se utiliza para rallar queso).
Podrías comer el arroz de coliflor crudo y usarlo para hacer ensaladas u otras recetas crudas, pero a mi me gusta más cocinado y además es más digestivo.
Puedes cocinar el arroz tal cuál en una sartén, pero a mi me gusta más añadir algunos ingredientes sencillos para darle más sabor como aceite, sal y pimienta.
Simplemente echa un poco de aceite en una sartén y cuando esté caliente añade el arroz de coliflor, la sal y la pimienta, remueve y cocina a fuego medio-alto durante unos 5-10 minutos o hasta esté cocinado, removiendo de vez en cuando. Yo suelo tenerlo hasta que empiece a dorarse. El aceite se puede sustituir por agua o caldo de verduras.
Lo ideal es descartar las hojas y a mi también me gusta desechar la parte central de la coliflor, pero no es necesario, si quieres puedes usar también el rallo central, simplemente tendrás que procesarlo más, ya que es algo más duro.
Puedes añadir las especias y hierbas que quieras para darle más sabor.
Algunas recetas tapan el arroz de coliflor mientras se está cocinando para que se cocine al vapor, pero a mi me gusta más cómo queda salteado y sin tapar. Es cuestión de gustos. Lo bueno de tapar el arroz de coliflor es que se cocina un poco más rápido.
Para que el arroz quede más suelto y menos blando, lo ideal es usar una sartén grande y que tu coliflor tenga la menor cantidad de agua posible (a mi me gusta secarla un poco con un paño después de lavarla para eliminar el exceso de agua).
El arroz de coliflor también se puede guardar en la nevera o en el congelador sin cocinar durante el mismo tiempo más o menos.