Mezcla los ingredientes secos (la harina, el azúcar, la levadura, la canela y la sal) en un bol grande.
Añade los ingredientes líquidos (la leche vegetal, el huevo de lino, el plátano machacado y el extracto de vainilla) y remueve hasta obtener una masa homogénea.
Echa una gota de aceite (yo usé aceite de coco) en una sartén y espárcela con una servilleta de papel (si no quieres usar aceite puedes omitirlo, siempre y cuando tu sartén no se pegue). Cuando esté caliente echa ¼ de taza (65 ml o 4 cucharadas) de la masa y deja que cada tortita se cocine unos 2 minutos por cada lado. Tienes que darle la vuelta a la tortita cuando los bordes estén más dorados y sea fácil darle la vuelta con ayuda de una espátula.
Sirve inmediatamente con tus toppings preferidos, como por ejemplo rodajas de plátano, chispas de chocolate veganas, mantequilla vegana o un poco de sirope de arce.
Guarda las sobras en un recipiente hermético en la nevera durante 3-5 días.
Notas
Puedes hacer una versión sin gluten usando harina de avena, de arroz integral o de trigo sarraceno. Echa más o menos cantidad si es necesario.
También puedes usar cualquier tipo de azúcar o de aceite.
Si no quieres usar huevo de lino, podrías añadir ½ plátano mediano machacado, 1 cucharada de semillas de chía + 3 cucharadas de agua, o bien 60 ml de compota de manzana (¼ taza).