El pan pita es un pan muy saludable y rico que se utiliza en muchas cocinas del mediterráneo oriental y del cercano oriente.
Es una alternativa más sana al pan de sandwich ya que también podemos rellenarlo de lo que más nos guste. Nuestra versión es integral pero también está delicioso si se hace con harina blanca.
Para hacer nuestro pan pita hemos cogido la receta del libro Pasteles, pastas, galletas, merengues, tartas, panes dulces y salados de Caroline Bretherton de la editorial Blume. Hemos cambiado algunos ingredientes y sus cantidades pero la receta es muy parecida a la del libro.
Lo ideal es tomarlos en el momento calentitos, pero también podéis guardarlos en un recipiente hermético y tomarlos en otro momento.
Hemos hecho el pan utilizando harina de fuerza integral que hemos comprado en El amasadero y hemos de decir que el resultado ha sido espectacular, habíamos oído maravillas acerca de sus harinas y os garantizamos que son maravillosas. De todas formas, si preferís utilizar harina de fuerza blanca también os saldrá un pan delicioso. Animaos con el pan porque es muy sencillo y merece la pena. ¡Hasta mañana!
📖 Receta
Pan pita
Ingredientes
- 1 cucharadita de levadura seca
- 320 gramos de harina de fuerza integral, o harina de fuerza blanca
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 230 mililitros de agua
Instrucciones
- En un bol pequeño añadimos la levadura y 40 mililitros de agua tibia, los mezclamos, esperamos 5 minutos y volvemos a remover.
- En un bol grande mezclamos la harina de fuerza y la sal. Hacemos un hueco en el centro y añadimos la levadura mezclada con el agua que teníamos en el otro recipiente, 190 mililitros de agua tibia y el aceite de oliva. Removemos con las manos o con una cuchara de madera y cuando esté más o menos integrada la masa la pasamos a una superficie enharinada. Amasamos hasta que esté elástica y blanda.
- Colocamos la masa en un recipiente engrasado con aceite y lo tapamos con un paño húmedo. Dejamos que repose en un lugar tibio preferiblemente durante una hora u hora y media hasta que leve al doble.
- Pasado ese tiempo cogemos la masa y sobre una superficie enharinada la golpeamos como si fuera un saco de boxeo, bueno, tanto no, que tampoco hay que pasarse.
- Le damos forma cilíndrica a la masa con unos 5 centímetros de ancho y lo cortamos en 6 trozos más o menos iguales.
- Trabajamos los trozos de masa uno a uno dejando los demás tapados con un paño. Con el trozo que estamos trabajando hacemos una bola y la amasamos formando un óvalo de unos 18 centímetros de largo. Si nos gusta más darle forma redonda no hay problema.
- Pasamos los panes a una bandeja de hornear ligeramente enharinada y los colocamos de tres en tres en dos bandejas (porque no nos cabían más). Los tapamos con un paño y dejamos que repose 20 minutos en un lugar cálido a ser posible.
- Con el horno precalentado a 240 grados horneamos cada bandeja durante 5 minutos. Pasado ese tiempo pasamos los panes a una rejilla y los pintamos con un pincel mojado en agua. Cuando se hayan enfriado lo justo para poder comerlos ya podemos darnos un festín con nuestros riquísimos panes pita.
Deja una respuesta