Cómo Hacer Salsa de Tomate Casera

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Aprende Cómo Hacer Salsa de Tomate Casera con solo 5 ingredientes. Rápida, fácil y deliciosa. Prepara tu propia salsa y sorprende con su sabor casero, muy superior al de las salsas envasadas.

Olla blanca con salsa de tomate y una cuchara dentro.

La salsa de tomate casera es un clásico de la cocina que nunca pasa de moda. Desde acompañar pastas hasta servir de base para pizzas, disfrutarás del auténtico sabor casero en cada bocado.

Dile adiós a las salsas envasadas con conservantes y sabores artificiales. Con ingredientes naturales y el sabor auténtico del tomate maduro, descubre la diferencia de hacer tu propia salsa.

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🌟 Por qué te va a encantar esta receta
🧾 Notas sobre los ingredientes
📋 Variaciones
🔪 Instrucciones
💭 Consejos
❓Preguntas frecuentes
🍅 Más recetas con tomates
📖 Receta

🌟 Por qué te va a encantar esta receta

Sabor auténtico. Disfruta del auténtico sabor casero del tomate maduro en cada bocado.
Simplicidad. Con solo 5 ingredientes simples, es fácil de hacer y perfecta para cualquier ocasión.
Versatilidad. Esta salsa casera es tan versátil que puedes usarla como base para una variedad de platos, desde pastas hasta pizzas.
Frescura. Olvídate de las salsas envasadas llenas de conservantes y sabores artificiales. Con ingredientes naturales, esta receta ofrece una frescura incomparable.
Satisfacción. Preparar tu propia salsa de tomate casera te brinda una satisfacción inigualable y te hará apreciar aún más tus creaciones culinarias.

🧾 Notas sobre los ingredientes

Ingredientes necesarios para hacer salsa de tomate casera.

Aceite de oliva virgen extra. Es la mejor opción debido a su calidad superior y su sabor incomparable, además de sus beneficios para la salud.

Alternativamente, puedes usar aceite de oliva virgen o aceite de oliva común si no tienes disponible aceite de oliva virgen extra.

Evita los aceites vegetales refinados, ya que carecen del sabor y los nutrientes del aceite de oliva.

Cebolla. Puedes utilizar cebolla blanca, amarilla o roja. La elección depende de tus preferencias personales y del sabor que desees en tu salsa.

La cebolla blanca tiende a tener un sabor más suave, mientras que la cebolla amarilla y la cebolla roja pueden aportar un poco más de dulzura y color a la salsa.

Tomates. Los tomates ideales para hacer salsa son los tomates tipo roma o de pera. Su bajo contenido en agua y su carne firme, los hace perfectos para obtener una salsa espesa y sabrosa.

Estos tomates tienen menos semillas y menos jugo, lo que los convierte en una opción popular para las salsas. Además, su forma alargada facilita su pelado y triturado.

Asegúrate de que estén bien maduros para obtener el mejor sabor y textura en tu salsa.

Azúcar. El azúcar se utiliza para equilibrar la acidez natural de los tomates y realzar su sabor dulce.

Ayuda a suavizar la salsa y a reducir la acidez, creando un perfil de sabor más equilibrado y agradable al paladar.

Es opcional y depende del gusto personal de cada persona. Algunos prefieren una salsa más ácida, mientras que otros prefieren una salsa ligeramente más dulce.

Puedes ajustar la cantidad de azúcar según tus preferencias individuales o incluso omitirla por completo si prefieres una salsa más ácida.

Encontrarás la lista completa de ingredientes y cantidades, junto con las instrucciones, al final de esta entrada.

📋 Variaciones

Con albahaca fresca. Agrega hojas de albahaca fresca picadas justo antes de servir para darle un toque de frescura y aroma herbal.
Picante. Añade una pizca de pimienta de cayena o chiles rojos triturados para agregar un toque de picante a tu salsa.
Con hierbas provenzales. Incorpora una mezcla de hierbas provenzales como tomillo, romero y orégano para darle un sabor más aromático y complejo.
Con tomate asado. Asa los tomates antes de agregarlos a la olla para intensificar su sabor y darle un ligero ahumado a la salsa.
Con zanahoria y apio. Agrega zanahorias y tallos de apio troceados junto con la cebolla y el ajo para darle más cuerpo y un sabor más complejo a tu salsa.

🔪 Instrucciones

Paso 1. Calienta el aceite en una olla grande a fuego fuerte. Echa el ajo y la cebolla y cocina a fuego medio durante 5 minutos.

Olla con tomates troceados, sal y azúcar.

Paso 2. Añade el tomate, la sal y el azúcar y remueve.

Olla con la salsa de tomate cocinada antes de batirla.

Paso 3. Cocina a fuego suave durante 30 minutos, removiendo de vez en cuando.

Olla con la salsa de tomate cocinada y batida.

Paso 4. Bate la salsa con la ayuda de una batidora o de un pasapurés.

💭 Consejos

Usa tomates maduros y de calidad. Los tomates maduros ofrecen un sabor intenso y dulce, siendo ideales debido a su menor contenido de agua y mayor cantidad de pulpa.
Cocina lentamente a fuego suave. Para desarrollar los sabores y obtener una salsa bien concentrada y sabrosa, cocina a fuego suave durante un tiempo prolongado.
Tritura la salsa. Para una textura suave y uniforme, tritura la salsa con una batidora de mano o un pasapurés después de cocinarla.
Prueba y ajusta los condimentos. Después de cocinar la salsa, pruébala y ajusta los condimentos según tu gusto. Puedes agregar más sal, azúcar o especias.
Conserva la salsa en tarros esterilizados. Para prolongar su vida útil, asegúrate de almacenar la salsa en tarros de vidrio esterilizados y herméticamente sellados.

❓Preguntas frecuentes

¿Cuánto tiempo dura en la nevera?

Generalmente se conserva bien en la nevera durante aproximadamente 5-7 días.

Es importante almacenarla en un recipiente hermético para mantener su frescura y evitar la contaminación cruzada.

Si notas cualquier cambio en el color, olor o textura de la salsa, es mejor desecharla por precaución.

¿Puedo congelarla?

Sí, puedes congelarla para prolongar su vida útil.

Para congelarla, asegúrate de dejarla enfriar completamente primero. Luego, transfiérela a recipientes o bolsas aptas para congelador, dejando un poco de espacio para la expansión.

Etiqueta y fecha los recipientes y colócalos en el congelador. Suele conservarse bien en el congelador durante aproximadamente 3-6 meses.

Cuando estés listo para usarla, descongela la salsa en la nevera durante la noche antes de recalentarla a fuego suave en un cazo u olla.

¿Cómo se sellan los frascos de salsa de tomate?

Para sellar los frascos, sigue estos pasos sencillos y efectivos.

Después de llenar los frascos con la salsa caliente y limpiar cuidadosamente los bordes para garantizar un sellado adecuado, coloca las tapas y los anillos.

Luego, hierve los frascos en agua durante aproximadamente 10-15 minutos, dependiendo del tamaño de los frascos y la altitud de tu ubicación.

Déjalos enfriar por completo.

Una vez enfriados, verifica visualmente y con un ligero toque en el centro de la tapa si están bien sellados.

¿Cuánto dura la salsa de tomate casera en frasco?

Puede durar hasta aproximadamente 1 año si se almacena adecuadamente en un lugar fresco y oscuro.

Es importante asegurarse de que los frascos estén herméticamente sellados para evitar la entrada de aire y humedad, lo que puede causar deterioro o crecimiento de bacterias.

Una vez abierto, se debe refrigerar y consumir dentro de los 5-7 días siguientes para garantizar su frescura y seguridad.

¿Qué beneficios tiene comer salsa de tomate?

La salsa de tomate casera, cuando se hace con ingredientes frescos y saludables, puede ofrecer una serie de beneficios para la salud. Algunos de estos beneficios incluyen:

Alto contenido de licopeno. El licopeno es un antioxidante y está asociado con la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer, especialmente el cáncer de próstata.

Fuente de vitaminas y minerales. Puede proporcionar vitaminas y minerales clave como la vitamina C, el potasio y el ácido fólico, fundamentales para la salud y el bienestar del cuerpo.

Bajo en calorías y grasas. Si se hace con ingredientes saludables y sin agregar demasiada grasa, puede ser una adición nutritiva y baja en calorías a las comidas.

Apoyo a la salud del corazón. Estudios sugieren que los tomates y sus derivados pueden reducir el riesgo de enfermedades cardíacas gracias al licopeno y otros nutrientes.

Olla con salsa de tomate y una cuchara de madera.

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