Hace tiempo os enseñamos a preparar nuestra bechamel casera (que podéis ver aquí), una receta sencilla pero muy resultona, que puede alegrar cualquier plato. Hoy os traemos la versión vegana, es más ligera, sana y está igual de rica.
No os asustéis por el color y la textura que tiene. Es más oscura porque la harina y la leche de esta bechamel aportan más color que las de la versión original, y al utilizar harina de centeno integral no queda una salsa tan fina.
Como podéis ver en la foto de abajo la harina que utilizamos tenía bastantes grumitos, cáscaras y semillas, por eso la salsa tiene el aspecto de ser grumosa, pero os garantizamos que estaba perfectamente ligada.
Si queréis que la salsa se parezca aún más a la original podéis utilizar harina de trigo, en su versión blanca o integral. Nosotros utilizamos aceite de oliva virgen extra pero también podéis utilizar margarina, es una versión menos saludable, sobre todo si usáis margarinas hidrogenadas pero quedará más cremosa que con el aceite.
En cuanto a la leche vegetal, podéis utilizar la que más os guste o la que tengáis a mano. Nuestra bechamel lleva leche de avena casera, si queréis saber como se prepara podéis verlo aquí. Sin embargo, la leche de avena tiene un ligero sabor dulzón, así que probablemente lo ideal sea utilizar leche de soja que tiene un sabor mucho más neutro.
Como veis, esta bechamel vegana es muy similar a la original, sólo hay que cambiar un par de ingredientes para veganizarla y listo. Lo mejor de todo es que el sabor es muy parecido y es apto para intolerantes, alérgicos y veganos, es más ligera y mucho más sana, ¿a qué esperáis para probarla?
Ingredientes
- 4 cucharadas aceite de oliva virgen extra, unos 60 gramos
- 60 gramos de harina, nosotros utilizamos de centeno integral
- 600 mililitros de leche vegetal, nosotros usamos leche de avena
- Sal, pimienta negra y nuez moscada al gusto
Instrucciones
- Echamos el aceite en un cazo y lo calentamos.
- Añadimos la harina y removemos para que se integre. La dejamos en el fuego un par de minutos hasta que se dore.
- Agregamos la leche muy poco a poco y sin dejar de remover para que no salgan grumos. Hay quien dice que sale mejor con leche caliente, pero nosotros utilizamos leche fría o del tiempo ya que nos sale perfectamente y nos ahorramos calentarla, lo importante es remover bien y añadirla lentamente. En función de la harina que utilicéis es posible que necesitéis añadir más leche, así que si veis que os queda demasiado espesa le echáis más y listo.
- Para terminar, echamos sal, pimienta y nuez moscada al gusto, teniendo cuidado de no pasarnos con esta última porque aporta mucho sabor.
Ana dice
Genial. Millones de gracias. Yo utilice leche de almendras sin azúcar añadido y harina de garbanzos. Luego de especias eché sal, zumaque y nuez moscada. Está que te mueres de rica!
Iosune dice
¡Hola Ana! Me alegra que te haya quedado bien con los cambios 🙂
Graciela dice
Yo preparé bebida vegetal con girasol y harina integral. Le agregué varios condimentos. Salió riquísima. Gracias x compartir tu receta!
Iosune dice
¡Hola Graciela! Me alegra que te haya gustado 🙂
Michelle Chavez dice
Hola con que otras opciones de tipo de harina se puede remplazar ? harina de almendras, garbanzo, etc.. Si alguien hizo con este tipo me comenta que tal quedo
Saludos,
Iosune dice
¡Hola Michelle! No lo he probado, pero supongo que ajustando las cantidades saldrá casi con cualquier tipo de harina.
Raul dice
¡Riquísima! Gracias por esta receta. La utilicé para una lasaña de setas y acelgas y me salió buenísima.
Adriana (Danza de Fogones) dice
¡Qué rico, por favor! Me alegro de que te haya gustado 🙂
Montse dice
Buenísima!!!!!!!!!
Iosune Robles dice
Me alegro de que te haya gustado 🙂
Iosune Robles dice
¡Muchas gracias Montse! Un abrazo 🙂
valentina dice
hola,se puede hacer con leche de almendras tambien?
Iosune Robles dice
¡Hola Valentina! Sí, claro, con la leche que más te guste 🙂 Un abrazo!