¡Me encantan los nachos! Sobre todo si puedo mojarlos en alguna salsa cremosa como queso o Guacamole. El problema es que los nachos envasados están llenos de grasas hidrogenadas, colorantes y otros ingredientes químicos que no me hacen mucha gracia, así que cuando hicimos nuestras tortillas caseras no nos lo pensamos dos veces y nos pusimos manos a la obra.
La receta no puede ser más fácil, se cortan las tortillas del tamaño que os guste, se hornean los nachos sólo 5 minutos y se les echan las especias que más os gusten. Nosotros le untamos un poquito de aceite antes de hornear, pero si queréis una versión más ligera podéis omitir este paso.
El resultado ha sido espectacular, unos nachos muy crujientes y con un sabor ligeramente picante por la guindilla, pero si no os gusta que piquen no se la echáis y listo. Lo mejor de los nachos es que admiten casi cualquier especia, así que podéis hacerlo con las que prefiráis o con las que tengáis por casa.
Esta receta es ideal para intolerantes a la lactosa y para celíacos porque las tortillas están hechas de maíz y porque la receta no lleva lactosa. Últimamente estoy evitando los lácteos porque no me sientan bien y muchos nachos envasados llevan queso, pero con esta receta ya no tendré que quedarme con las ganas y encima puedo hacerlos a mi gusto.
También hemos preparado nuestro propia salsa de queso vegana que tiene un sabor espectacular. Tiene la misma textura y un sabor muy similar, ¡parece mentira que no sea queso de verdad! Los ingredientes son muy sencillos y saludables. Si queréis la receta no os preocupéis porque la pondremos el próximo lunes, ¡es realmente adictiva!
Ingredientes
- 4 tortillas
- Aceite de oliva virgen extra, opcional
- ½ cucharadita de cebolla en polvo
- ½ cucharadita de ajo en polvo
- ½ cucharadita levadura de cerveza
- ¼ de cucharadita cucharadita de pimentón dulce
- 1 guindilla
Instrucciones
- Cortamos las tortillas formando triángulos del tamaño que queramos, las pintamos con un poquito de aceite (opcional) y las colocamos en una bandeja sobre papel de hornear.
- Con el horno previamente precalentado metemos los nachos durante 5 minutos a 200 grados en la parte central del horno. Los sacamos y los dejamos enfriar. Tenéis que tener en cuenta que nada más salir del horno los nachos no están totalmente crujientes, ya que se endurecen al enfriarse.
- Mezclamos las especias en un bol. Podéis mezclarlas a mano o bien echarlas en un molinillo o robot de cocina para que se trituren aún más y se integren completamente, aunque no es necesario. Si lo hacéis a mano tenéis que trocear la guindilla con un cuchillo en trozos lo más pequeños posibles o bien usar guindilla en polvo.
- Cuando los nachos estén completamente fríos les echamos las especias. Nosotros se las untamos con ayuda de las manos, frotándolos para que se impregnaran bien.
Mayka dice
Hola! Cuantos días se conservan los nachos crujientes? Gracias
Adriana (Danza de Fogones) dice
¡Hola! Yo te recomiendo que los hagas al momento porque sino no quedarán crujientes 🙂