Cuando era pequeña la morcilla y especialmente el chorizo me encantaban, sobre todo en barbacoas y celebraciones, prefería dejar de comer cualquier otra cosa y hacer hueco para ellos. Lo malo, es que nunca me han sentado muy bien, me resultaban muy difíciles de digerir y de hecho tuve que dejar de tomarlos antes de dejar de comer carne.
Esta morcilla es la alternativa perfecta porque es mucho más digestiva y además es vegana. La receta original es de Dimensión Vegana, uno de nuestros blogs veganos favoritos en español, tienen una recetas espectaculares y son expertos en veganizar cualquier cosa, además, las recetas vienen acompañadas de vídeos y tienen un programa de radio muy divertido que podéis encontrar en su web.
Nosotros sólo hemos hecho 2 morcillas, así que hemos tenido que adaptar las cantidades y también hemos sustituido o eliminado algunos ingredientes en función de lo que teníamos por casa.
El resultado nos ha sorprendido muchísimo porque no creíamos que el sabor y la textura fueran tan parecidos a los de una morcilla convencional. Por supuesto, esta versión es muchísimo más ligera y también más saludable.
Al igual que la morcilla tradicional, se puede cocinar de mil maneras, al horno, frita, a la plancha, en la barbacoa, ¡o cómo se os ocurra! A nosotros como más nos gusta es al horno, pero en esta ocasión las hicimos a la plancha para ahorrar tiempo.
Lo mejor de esta receta es que no es necesario utilizar ingredientes raros y podemos hacerla con lo que tenemos por casa. Es un entrante muy rico y sano, ideal para comidas veganas o ligeras. Os garantizo que le gustará a todo el mundo, de hecho, las morcillas que hicimos pasaron el control de calidad de los carnívoros de la casa (mi padre es un apasionado de la morcilla tradicional) y a todos les encantó el resultado.
Esperamos que a Erick y a Javier de Dimensión vegana les haya gustado nuestra versión y a vosotros os invitamos a que visitéis su blog porque no tiene desperdicio y aprenderéis a preparar vuestros platos favoritos en versión vegana, ¡son unos artistas!
Ingredients
- 150 gramos de frijoles, porotos o alubias negras cocidos
- 40 gramos de arroz cocido
- ½ cebolla
- 50 gramos de harina de trigo, lo ideal es utilizar gluten, pero nosotros no teníamos
- 40 gramos de pan rallado
- 2 cucharaditas de ajo en polvo
- ½ cucharadita de sal
- ½ cucharadita de pimienta negra
- Aceite de oliva virgen extra al gusto
- Papel film
Instrucciones
- Batimos los frijoles con una o dos cucharadas del caldo de cocción hasta obtener una pasta. Nosotros los cocimos, pero pueden ser de bote.
- Cortamos la cebolla muy fina y la freímos en una sartén con un poquito de aceite.
- En un bol mezclamos la pasta de frijoles, el arroz cocido, la cebolla, la harina de trigo, el pan rallado, el ajo en polvo (que podéis sustituir por otra especia o eliminarlo si no tenéis), la sal y la pimienta negra. Amasamos con las manos hasta que quede completamente integrado. Según los frijoles que utilicéis os quedará más o menos negro, no os preocupéis, porque el sabor es el mismo. También podéis añadirle un poco de colorante negro, aunque a nosotros personalmente no nos gusta utilizar colorantes.
- Si la masa queda muy seca podéis añadirle un poco más de caldo de cocción o de agua y si queda muy pastosa, más harina. Cuando la masa sea blandita pero no se pegue a las manos, estará en el punto ideal. La dividimos en dos mitades y les damos forma a nuestras morcillas, las envolvemos en papel film, al que le haremos un nudo en cada lado, simulando las tripas con las que suelen envolverse las morcillas tradicionales.
- Cocemos la morcilla unos 30 minutos, las dejamos enfriar, les retiramos el papel film y ya podemos cocinarlas como más nos guste. Nosotros las hicimos a la plancha vuelta y vuelta hasta que se doraron.
Veronica Crespo dice
Dice cocer lo unos 30 minutos, pero como ? Freir o vapor ?