Justamente hoy hace 5 meses que abrimos el blog, llevamos muy poquito tiempo y aunque no hemos vivido tantas aventuras ni hemos conocido a tanta gente como otros blogueros más experimentados estamos encantados con la experiencia y esperamos poder seguir con vosotros mucho tiempo.
No sé si será porque somos novatos o porque hemos tenido suerte pero todos los blogueros que hemos conocido en este tiempo nos han caído genial, no hemos tenido ninguna mala experiencia y aunque no hemos conocido en persona a ninguno de ellos, algunos nos resultan especialmente encantadores. Manu es uno de ellos, no es por peloteo, es la verdad, nos encanta su blog, sus recetas y nos parece una persona estupenda y muy amable, siempre que le hemos pedido algo nos ha ayudado y además le gusta la cocina vegana y vegetariana como a nosotros, ¿qué más se puede pedir? Por eso, al enterarnos de su concurso hemos querido unirnos, a pesar de que el tiempo no nos sobra. Como en el blog escribimos dos personas queríamos que la receta elegida nos representase a los dos, por eso hemos elegido estos muffins.
Alberto vive en Sevilla y yo en Málaga, así que siempre estamos cambiando de ciudad para poder estar juntos durante las vacaciones y los fines de semana. A lo largo de nuestra relación hay muchas recetas, platos y restaurantes a los que les hemos cogido cariño, pero había que elegir una y nos hemos decidido por esta.
La primera vez que comimos juntos en Sevilla fue en el Starbucks de la Avenida de la Constitución, justo en frente de la catedral de esta preciosa ciudad. Hacía mucho calor, algo poco usual en Sevilla, y tenía muchísima sed, así que entramos en el primer sitio que vimos para pedir algo fresquito. Recuerdo perfectamente que pedí un frappuccino de vainilla y un muffin. Sólo había estado una vez en Starbucks de pasada en un viaje que hice a Madrid y me encantó. Alberto y yo somos muy golosos y tenemos la necesidad imperiosa de probar cualquier sitio de dulces por el que pasamos, así que durante un tiempo fuimos bastante a Starbucks. A algunos os puede parecer un poco cutre pero le tengo mucho cariño a esta cadena porque me trae muy buenos recuerdos. Al principio de nuestra relación pasamos muchos ratos allí conversando, riéndonos y conociéndonos mejor con un café o un frappuccino y rodeados de dulces. Como sabréis todos los que estáis o habéis estado enamorados los primeros recuerdos de una relación son preciosos, y aunque yo no soy de la opinión de que los primeros son los mejores porque creo que lo mejor siempre está por llegar, hay que reconocer que son recuerdos muy especiales, así que no puedo evitar ver un muffin sin sonreir o sin acordarme de aquellos ratos que pasamos juntos.
Hemos elegido una receta vegana porque fue estando juntos cuando nos empezamos a interesar por este tipo de alimentación y aunque la que tomé en Starbucks probablemente no lo fuera, tenía muchas ganas de probar la harina de espelta y de hacer unos muffins veganos.
La receta no es nuestra, porque hemos tenido malas experiencias con los muffins en otras ocasiones y como andamos justos de tiempo no queríamos jugárnosla, así que buscamos una receta de muffins veganos con harina de espelta y ésta fue la que más nos gustó.
Aquí podéis ver la receta original de estos muffins de espelta. Hemos cambiado el sirope de arce por ágave, aunque podéis utilizar azúcar o el endulzante que queráis, y hemos sustituido las nueces por arándanos secos, por lo demás la receta es la misma.
El resultado ha sido espectacular, unos muffins muy jugosos con un sabor muy especial que en gran parte se debe a la espelta, aunque podéis utilizar la harina que tengáis por casa, seguro que os salen geniales. El plátano también le da un toque muy especial y además combina muy bien con los siropes. En lugar de arándanos secos podéis usar frutos secos, otras frutas desecadas, chocolate, fruta fresca o lo que se os ocurra.
Perdonad por un post tan extenso pero la ocasión lo merecía. Esta es nuestra historia que nos hace sonreir, espero que os haya gustado y que Manu y Fran de Cocinando con Catman sigan muchos años más con nosotros, compartiendo sus recetas y deleitándonos con los paisajes tan preciosos de Mallorca (¡por vuestra culpa tenemos muchas ganas de ir!) Un beso enorme para los dos y esperamos que os haya gustado la receta y la mini historia.
Ingredientes
- 4 plátanos
- 170 gramos de sirope de ágave, o miel
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 200 gramos de harina integral de espelta
- 1 cucharadita y ½ de bicarbonato
- ½ cucharadita de canela
- ¼ de cucharadita de sal
- 100 gramos de arándanos secos
Instrucciones
- En un bol añadimos los plátanos cortados en rodajas, el sirope de ágave, el aceite y el extracto de vainilla. Podéis aplastar los plátanos con un tenedor y luego integrarlos con el resto de los ingredientes líquidos, aunque nosotros preferimos batir todo para que quedara una crema más uniforme.
- En otro recipiente mezclamos la harina, el bicarbonato, la canela y la sal.
- Añadimos poco a poco los ingredientes secos a los líquidos sin dejar de remover para evitar que se formen grupos. Os recomendamos utilizar una espátula de silicona para que queden bien integrados.
- Echamos los arándanos secos y volvemos a remover.
- Repartimos la masa en las cápsulas para muffins llenándolas hasta ¾ de su capacidad. Podéis añadir algunos arándanos por encima para que queden más vistosos.
- Con el horno precalentado, colocamos nuestra bandeja de muffins sobre una rejilla que está situada en la altura central del horno, con calor arriba y abajo, y los horneamos durante 20 ó 25 minutos a 180 grados. Para saber si están hechos podéis pinchar con un palito los muffins y si sale seco es que están listos.
- Os recomendamos que los dejéis enfriar durante 5 minutos fuera del horno y luego los paséis a una rejilla para que se terminen de enfriar.
Mónica dice
Salen perfectas!!!
Yo he sustituido el sirope de agave por pasta de dátiles y así puede comerlas mi peque de 16 meses.
Como siempre, lo que hago vuestro se convierte en habitual en casa. Un éxito!!
Gracias!!!!
Iosune dice
Hola Mónica! Me alegra mucho que te hayan gustado 🙂 Un abrazo!