Crepes

Hemos decidido repetir nuestra entrada de crepes por dos razones: la primera y la más importante, porque ahora hacemos una versión vegana sin lácteos que está igual de rica y es más sana; y en segundo lugar, porque la calidad de las fotos no era muy buena y no se podían apreciar bien los crepes.

De todas formas, podéis prepararlos con la leche que más os guste, en este caso nosotros hemos utilizado leche de soja. La receta además no lleva huevos por lo que es más ligera y tiene menos colesterol. Los crepes son muy esponjosos, suaves y tienen un delicioso sabor a vainilla. Si no tenéis extracto de vainilla a mano (¡es muy fácil de preparar y bastante más económico que si lo compráis ya hecho!) podéis utilizar un trocito de vaina de vainilla, azúcar avainillado, esencia de vainilla (aunque si son sintéticos preferimos no utilizarlos) o directamente no echarle nada, también están muy ricos.

Si el primer crepe os sale un poco (o bastante) feo, no os preocupéis, es normal, os lo coméis mientras hacéis el resto porque sabe igual y los siguientes os saldrán bien, además, es cuestión de pillarle el truco, ¡nadie nace sabiendo!

Esta es la típica receta que os puede sacar de más de un apuro si de pronto tenéis que preparar una merienda improvisada o si os entra antojo de algo rico, porque son ingredientes que suelen tenerse en casa, es una receta muy sencilla y la masa se prepara en 5 minutos.

La masa tiene que quedar bastante líquida, porque si no, los crepes tendrían una consistencia más densa, como las de las tortitas, también estarían deliciosos, pero no serían crepes.

Nosotros utilizamos harina integral y azúcar moreno pero podéis sustituirlos por otros ingredientes sin miedo. A nosotros nos encanta transformar las recetas de los demás y adaptarlas a lo que tenemos por casa y a nuestros gustos, generalmente suelen salir bien, y si no, pues ya sabemos que esa combinación no funciona y al menos aprendemos de nuestros errores en la cocina, así que os animamos a que les deis vuestro toque personal a nuestras recetas.

Para el relleno hemos utilizado nuestra crema de cacao y avellanas (nutella casera) y hemos espolvoreado un poco de azúcar glass por encima para decorar. Normalmente no solemos utilizar este tipo de azúcar porque preferimos usar opciones más saludables, pero lo teníamos por casa y queda bien con los crepes.

A nosotros nos salieron unos 15 crepes, si sois pocos es posible que sean demasiados, así que o bien hacéis menos cantidad o los podéis congelar. Para congelarlos os recomiendo que pongáis un cuadradito de papel de horno o similar entre uno y otro y que los metáis en una bolsa de congelación, así os costará menos separarlos cuando estén congelados y se conservarán mejor. Para descongelarlos basta con meterlos un poco en el microondas o dejarlos a temperatura ambiente hasta que se descongelen y calentarlos en una sartén untada con aceite (podéis echar una gotita en la sartén y esparcir el aceite con una servilleta de papel).

También quedan deliciosos con un relleno salado, podéis echarle menos azúcar a la masa, aunque a nosotros personalmente nos gustan así porque no son muy dulces, así que utilizamos la misma receta en ambos casos.

¿Cuáles son vuestros rellenos preferidos? ¡Aceptamos sugerencias!