Descubre cómo hacer arroz blanco en menos de 30 minutos. Una receta fácil y rápida, ideal como guarnición para todo tipo de platos, con trucos para que el arroz quede siempre perfecto, suelto y sabroso.
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El arroz blanco es un básico en cualquier cocina. Puedes comerlo tal cual o añadirle verduras, un poco de proteína o la salsa que tengas a mano. Así tendrás un plato distinto cada vez sin complicarte y, además, queda mucho más rico que el arroz precocinado.
Con estas cantidades salen entre 2 y 4 raciones, dependiendo de cómo lo sirvas y del apetito de cada persona. Como guarnición puede llegar a acompañar hasta 4 platos, mientras que si lo conviertes en el centro de la comida, añadiendo verduras o proteína, suele dar para 2 raciones completas.
Ingredientes para hacer arroz blanco
- Arroz: a mí me gusta usar arroz redondo de grano corto, que es el más común en España y queda muy suelto. También puedes usar otros tipos, como arroz de grano largo, bomba, basmati o jazmín. Ten en cuenta que la cantidad de agua y el tiempo de cocción pueden variar, así que lo mejor es guiarse por las indicaciones del paquete.
- Agua: en mi día a día suelo usar agua, pero si quieres que el arroz tenga aún más sabor, te recomiendo hacerlo con caldo. Mi caldo de verduras casero es una opción fácil y muy sabrosa.
- Aceite de oliva virgen extra: es mi opción preferida por su sabor y beneficios nutricionales, pero puedes usar el aceite que tengas a mano.
- Sal.
- Ajo: le da un sabor muy rico al arroz y un toque casero, pero si no te gusta o quieres ahorrar tiempo, puedes eliminarlo sin problema.
- Laurel: es un ingrediente opcional pero aporta un aroma muy agradable y hace que el arroz tenga más sabor. Si no te gusta o prefieres un resultado más neutro, puedes prescindir de él sin problema.
Tienes la receta completa con las medidas exactas en la cajita de abajo.
Cómo hacer arroz blanco
Paso 1. Lava el arroz en un bol con agua, removiendo con la mano. Cambia el agua 2-3 veces, hasta que deje de estar tan turbia. Así quedará más suelto, aunque si tienes prisa puedes saltarte este paso.
Paso 2. Calienta el aceite a fuego medio-alto en una cazuela, sartén honda u olla y añade los ajos. Sofríelos 1 minuto, hasta que cojan un poco de color sin llegar a dorarse. Yo suelo ponerlos en láminas, pero también puedes usarlos enteros y quitarlos después.
Paso 3. Echa el arroz y rehógalo 2-3 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que empiece a ponerse transparente.
Paso 4. Añade el agua, la sal y el laurel. Remueve una vez para que todo se mezcle y, a partir de aquí, ya no vuelvas a remover el arroz.
Paso 5. Pon la tapa y cocina a fuego fuerte hasta que hierva. Luego baja a fuego bajo y deja que se haga unos 15 minutos, hasta que absorba el agua. Si al final queda líquido, deja 1-2 minutos más destapado. Si está duro y sin agua, añade un poco más de agua caliente y continúa la cocción.
Paso 6. Retira del fuego y deja reposar el arroz tapado durante 5 minutos. Quita la hoja de laurel antes de servir.
Preguntas frecuentes
En la nevera el arroz blanco aguanta bien unos 3-4 días. Guárdalo en un táper cerrado y mételo en cuanto haya templado un poco, sin dejarlo demasiado tiempo fuera.
Claro, el arroz blanco se puede congelar sin problema. Solo tienes que dejar que temple un poco, guardarlo en un recipiente hermético o en una bolsa y meterlo al congelador. Así aguanta bien 1-2 meses.
En el microondas lo mejor es ponerlo en un plato o recipiente, añadir un chorrito de agua y taparlo con una tapa apta o con un plato. Así se genera vapor y el arroz no queda seco.
En la sartén puedes calentarlo con un poco de aceite, que le da más sabor, o con un chorrito de agua si quieres que solo se caliente sin añadir grasa.
Si el arroz está congelado, lo ideal es pasarlo antes a la nevera y luego calentarlo igual. Pero si tienes prisa, puedes meterlo directamente congelado en el microondas, siempre tapado y con un poco de agua, y parando a mitad para remover y que se caliente de forma uniforme.
En la sartén también se puede calentar congelado, solo ponlo a fuego medio-bajo con un poco de aceite o agua. Ve removiendo de vez en cuando hasta que se descongele y quede suelto.
Cómo hacer arroz blanco
Ingredientes
- 200 g de arroz redondo de grano corto
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 2 dientes de ajo
- 450 ml de agua
- 1 cucharadita de sal
- 1 hoja de laurel, opcional
Instrucciones
- Pon el arroz en un bol con agua y lávalo bien, moviéndolo con la mano. Verás que al principio el agua sale muy turbia por el almidón; cámbiala 2-3 veces hasta que salga más clara. Así el arroz quedará más limpio y suelto, aunque si vas con prisa puedes saltarte este paso.
- Calienta el aceite a fuego medio-alto en una cazuela, sartén honda u olla, y sofríe los ajos durante 1 minuto, hasta que empiecen a coger color pero sin dorarse, ya que luego seguirán cocinándose. A mí me gusta usarlos laminados, aunque también puedes ponerlos enteros y retirarlos después si solo quieres dar sabor.
- Añade el arroz y cocínalo unos 2-3 minutos o hasta que empiece a transparentar, removiendo de vez en cuando.
- Incorpora el agua, la sal y el laurel, y remueve para que se integren. A partir de este momento ya no vuelvas a remover el arroz.
- Pon la tapa y cocina a fuego fuerte hasta que hierva. Después baja a fuego bajo y deja cocinar unos 15 minutos, o hasta que el agua se consuma. Si al final queda agua, deja 1-2 minutos más destapado a fuego bajo. Si el arroz queda duro y sin agua, añade un chorrito de agua caliente y sigue la cocción unos minutos.
- Apaga el fuego y deja reposar el arroz tapado durante 5 minutos. Retira la hoja de laurel antes de servir.
Notas
- El arroz cocido se conserva en la nevera dentro de un recipiente hermético durante 3-4 días.
- También se puede congelar en un recipiente hermético o en una bolsa de congelación y aguanta bien 1-2 meses.
- Lo ideal es descongelarlo en la nevera antes de recalentarlo, aunque también puedes calentarlo directamente.
- Para recalentarlo en el microondas, añade un chorrito de agua y tápalo para que no se seque.
- En la sartén puedes calentarlo con un poco de aceite o agua, removiendo hasta que quede suelto.
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