Cómo Hacer Ajoblanco Malagueño en 15 minutos. Esta sopa fría es una receta rápida, refrescante y perfecta para combatir el calor del verano y disfrutar de un plato tradicionalmente andaluz.
Se elabora tradicionalmente con base de pan, ajo y almendras y a diferencia de otras sopas frías andaluzas no contiene tomate entre sus ingredientes. Su característico color blanco le da nombre.
El ajoblanco se sirve bien frío, por lo que es ideal para los días calurosos de verano. Es cremoso y refrescante y queda genial decorado con un poco de aceite de oliva y uvas o trozos de melón.
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🌟 Por qué te va a encantar esta receta
- Refrescante. Perfecta para los días calurosos, el ajoblanco es un plato fresco y revitalizante.
- Sabor auténtico. Con ingredientes tradicionales y un proceso de preparación fiel a la receta original, disfrutarás del auténtico sabor andaluz en cada bocado.
- Fácil y rápida. Con una preparación sencilla y un tiempo de elaboración corto, esta receta es ideal para cualquier ocasión, incluso cuando tienes poco tiempo.
- Versátil. Puedes disfrutarla como entrante, plato principal o incluso como un acompañamiento refrescante para cualquier comida.
- Nutritiva. Además de ser deliciosa, esta receta está llena de ingredientes saludables como almendras, ajo y aceite de oliva, que aportan nutrientes esenciales para tu cuerpo.
🧾 Notas sobre los ingredientes
Almendras. Las almendras crudas son el ingrediente principal en la receta de ajoblanco, aportando un sabor distintivo y una textura cremosa.
A mi me gusta usar almendras Marcona peladas. Estas almendras son conocidas por su sabor delicado y su textura cremosa, que añaden una riqueza adicional a la sopa.
Ajo. Si no te gusta mucho el sabor del ajo o no te sienta muy bien, puedes probar a echar solo un diente de ajo en vez de dos o a quitar el germen para que no repita.
Pan. Se suele utilizar pan de tipo rústico, como el pan de pueblo o pan de hogaza. Este tipo de pan suele tener una miga firme pero esponjosa, lo que le aporta una textura perfecta al ajoblanco.
Vinagre. En la receta tradicional se suele utilizar vinagre de vino blanco. Este tipo de vinagre es suave y ligero, lo que permite realzar los sabores del ajoblanco sin dominarlos.
Sin embargo, algunas personas prefieren usar vinagre de Jerez o incluso vinagre de manzana para darle un toque ligeramente diferente.
Encontrarás la lista completa de ingredientes y cantidades, junto con las instrucciones, al final de esta entrada.
📋 Variantes
- Ajoblanco con pan integral. Utiliza pan integral en lugar de pan blanco para una versión más nutritiva y con un sabor ligeramente más robusto.
- Ajoblanco sin pan. Prueba una versión alternativa de esta clásica sopa fría, prescindiendo del pan y optando por una textura más ligera y suave.
- Ajoblanco con almendras tostadas. Tuesta ligeramente las almendras antes de preparar la receta para intensificar su sabor y añadir un toque ahumado.
- Ajoblanco con Ajo Asado. Asa el ajo antes de incorporarlo a la receta para obtener un sabor más suave y dulce.
- Ajoblanco con leche de almendras. Utiliza Leche de Almendras en lugar de agua para darle un sabor aún más intenso a almendra y una textura aún más cremosa.
🔪 Instrucciones
Paso 1. Remoja la miga de pan troceada en el agua durante unos minutos hasta que se empape.
Paso 2. En el vaso de la batidora, echa la miga de pan remojada junto con el agua, las almendras, el ajo, la sal y el vinagre. Bate hasta que todos los ingredientes se integren y la mezcla quede suave y homogénea.
Paso 3. Si la tapa de la batidora tiene una pequeña abertura, bate a baja velocidad mientras añades el aceite de oliva poco a poco. En caso de que no tenga esta abertura, añade el aceite gradualmente de todas formas y continúa batiendo.
Paso 4. Deja reposar el ajoblanco por lo menos 3-4 horas en la nevera antes de servirlo para que esté bien frío. Sirve en cuencos o boles individuales con uvas o melón.
💭 Consejos
- Remoja bien la miga de pan. Es importante remojarla en agua durante el tiempo suficiente para que se ablande completamente. Esto creará una base suave y cremosa.
- Ajusta la cantidad. Si prefieres un ajoblanco más espeso, puedes reducir la cantidad de agua. Si lo prefieres más ligero, puedes añadir un poco más de agua.
- Bate el tiempo necesario. Bate bien todos los ingredientes en la batidora hasta obtener una textura suave y homogénea. Esto puede llevar unos minutos, así que ten paciencia.
- Ajusta el sabor. Prueba el ajoblanco antes de servirlo y ajusta el sabor según tu gusto. Puedes añadir más ajo, vinagre o sal si lo encuentras necesario.
- Deja reposar en la nevera antes de servir. El ajoblanco sabe aún mejor frío, así que refrigéralo antes de servirlo. Esto intensifica los sabores y hace que la textura sea más cremosa.
❓Preguntas frecuentes
Se conserva bien en la nevera durante aproximadamente 2-3 días en un recipiente hermético.
Después de este tiempo, es posible que comience a perder su frescura y sabor óptimos. Siempre es mejor consumirlo dentro de este período para disfrutar de su mejor calidad.
Sí, puedes congelar el ajoblanco. Sin embargo, su textura puede cambiar después de descongelarlo.
Guárdalo en recipientes herméticos o bolsas de congelación y consúmelo en un período de 2-3 meses.
El ajoblanco se presenta en cuencos individuales o platos hondos y se acompaña con una variedad de ingredientes frescos y sabrosos.
Desde uvas blancas o trozos de melón hasta almendras tostadas y hierbas frescas.
Un chorrito de aceite de oliva virgen extra sobre la superficie del ajoblanco proporciona un acabado brillante y añade un sabor adicional.
El ajoblanco ofrece una variedad de beneficios para la salud debido a sus ingredientes clave como las almendras, el ajo, el aceite de oliva virgen extra y el vinagre.
Estos ingredientes proporcionan grasas saludables, antioxidantes y nutrientes esenciales que pueden promover la salud cardiovascular, mejorar la digestión y regular el azúcar en la sangre.
Además, el ajoblanco es una opción refrescante y baja en calorías, ideal para los días calurosos de verano.
El ajoblanco una sopa fría tradicional de la cocina española, originaria de Andalucía, en el sur de España.
Se elabora principalmente con almendras, ajo, aceite de oliva virgen extra, vinagre, pan y agua.
Su característico color blanco y su textura cremosa lo distinguen de otras sopas frías españolas como el gazpacho y el salmorejo.
El ajoblanco tiene sus raíces en la gastronomía andaluza, donde se ha consumido durante siglos como una opción refrescante para combatir el calor del verano.
Su sabor suave y fresco lo convierte en un plato popular durante los meses más cálidos del año.
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Cómo Hacer Ajoblanco Malagueño
Ingredientes
- 200 gramos de miga de pan, mejor si es de pan duro o al menos del día anterior
- 1 litro de agua
- 200 gramos de almendras crudas, yo uso almendras Marcona peladas
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de sal
- 30 mililitros de vinagre, yo uso vinagre de manzana
- 100 mililitros de aceite de oliva virgen extra
Instrucciones
- Remoja la miga de pan troceada en el agua durante unos minutos hasta que se empape.
- En el vaso de la batidora, echa la miga de pan remojada junto con el agua, las almendras, el ajo, la sal y el vinagre. Bate hasta que todos los ingredientes se integren y la mezcla quede suave y homogénea.
- Si la tapa de la batidora tiene una pequeña abertura, bate a baja velocidad mientras añades el aceite de oliva poco a poco. En caso de que no tenga esta abertura, añade el aceite gradualmente de todas formas y continúa batiendo.
- Deja reposar el ajoblanco por lo menos 3-4 horas en la nevera antes de servirlo para que esté bien frío. Sirve en cuencos o boles individuales con uvas o melón.
Notas
- Remoja bien la miga de pan. Es importante remojarla en agua durante el tiempo suficiente para que se ablande completamente. Esto creará una base suave y cremosa.
- Ajusta la cantidad. Si prefieres un ajoblanco más espeso, puedes reducir la cantidad de agua. Si lo prefieres más ligero, puedes añadir un poco más de agua.
- Bate el tiempo necesario. Bate bien todos los ingredientes en la batidora hasta obtener una textura suave y homogénea. Esto puede llevar unos minutos, así que ten paciencia.
- Ajusta el sabor. Prueba el ajoblanco antes de servirlo y ajusta el sabor según tu gusto. Puedes añadir más ajo, vinagre o sal si lo encuentras necesario.
- Deja reposar en la nevera antes de servir. El ajoblanco sabe aún mejor frío, así que refrigéralo antes de servirlo. Esto intensifica los sabores y hace que la textura sea más cremosa.
Antonio dice
Fácil y auténtico.
Iosune dice
¡Hola Antonio! Mil gracias 🙂
patricia dice
¿Se puede tomar caliente? ¿O qué debería cambiar para transformarla en una sopa de invierno? Gracias
Adriana (Danza de Fogones) dice
¡Hola! Nunca he probado a hacerlo caliente, lo siento. Pero quizá si se puede 🙂
María dice
Muchas gracias por tu receta, consejos y recomendaciones.
¡Queda exquisito!...
Yo he utilizado almendras ya trituradas, que se compran en bolsitas de 200 gr. y simplifican mucho. El resto de cosas, al pié de la letra...
Iosune Robles dice
¡Me alegro de que te haya gustado la receta María! Un fuerte abrazo 🙂
Pilar dice
1gr. 328kcl ¿Ese dato está bien?.
Gracias por la receta, pienso probarla, suena muy bien
Iosune Robles dice
¡Hola Pilar! Perdona, es una ración, ya está corregido. ¡Gracias por avisar!