Prepara unas deliciosas patatas bravas en tan solo 30 minutos. Es una receta fácil y rápida, ideal como tapa, aperitivo o acompañamiento.
Las patatas bravas son una tapa clásica de la gastronomía española y cada región tiene su propia manera de prepararlas. Aunque hay versiones con tomate, la receta original no lo lleva y resalta el sabor del pimentón y el caldo.
Si prefieres una salsa que lleve tomate, prueba mi receta de salsa brava, que tiene un sabor más suave y menos intenso. Ambas opciones son deliciosas para acompañar unas patatas crujientes. ¡Anímate a probarlas!
¿Te apetece probar más recetas con patatas? Prueba mis recetas de patatas a lo pobre, patatas gajo, patatas asadas, patatas al horno y patatas fritas al horno. ¡Hay opciones para todos los gustos!
Ingredientes para hacer patatas bravas
- Patatas: las mejores variedades para esta receta son Monalisa, Agria o Kennebec, ya que quedan crujientes por fuera y tiernas por dentro, pero puedes usar cualquier tipo de patata que tengas en casa.
- Aceite: he usado aceite de oliva virgen, pero también puedes optar por virgen extra para un sabor más intenso, suave o incluso aceite de girasol si prefieres algo más neutro.
- Harina: la harina ayuda a espesar la salsa; si necesitas una alternativa sin gluten, puedes usar harina de maíz, fécula de patata o almidón de tapioca.
- Pimentón: ajusta la proporción de pimentón dulce y picante según tu gusto o tolerancia. Si te gusta más picante, puedes usar más cantidad de pimentón picante o incluso añadir una pizca de cayena o guindilla. Si prefieres un sabor más suave, aumenta el pimentón dulce y reduce el picante.
Tienes la receta completa con las medidas exactas en la cajita de abajo.
Cómo hacer patatas bravas
Paso 1. Calienta abundante aceite en una olla grande a fuego medio. Fríe las patatas durante 8-10 minutos o hasta que estén tiernas. Luego, fríelas a fuego alto durante 5 minutos más o hasta que se doren. Sácalas con una espumadera, colócalas sobre un plato con papel absorbente y añade la sal.
Paso 2. Mientras fríes las patatas, prepara la salsa. Calienta el aceite en una sartén a fuego medio.
Paso 3. Sofríe la cebolla y los ajos, removiendo, hasta que se doren, unos 5 minutos.
Paso 4. Añade el pimentón dulce y picante, remueve bien y cocina 20 segundos. Es mejor usar unas varillas, pero también puedes hacerlo con una cuchara o espátula.
Paso 5. Agrega la harina, mezcla bien y cocina durante 1 minuto, removiendo constantemente.
Paso 6. Añade el caldo poco a poco, removiendo constantemente. Cocina a fuego alto hasta que hierva, luego reduce a fuego medio y cocina 5 minutos o hasta que espese. Echa la sal y vuelve a remover.
Paso 7. Tritura la salsa con una batidora de mano o de vaso hasta que quede cremosa y sin grumos.
Paso 8. Vierte la salsa sobre las patatas y disfruta de unas deliciosas patatas bravas caseras.
Preguntas frecuentes
Las patatas bravas duran en la nevera unos 2-3 días si las guardas en un recipiente hermético, separando las patatas de la salsa para evitar que se ablanden. Para recalentarlas, calienta las patatas en el horno o sartén y la salsa a fuego bajo o en el microondas.
No es recomendable congelar las patatas porque pierden su textura crujiente y quedan blandas al descongelarlas.
La salsa, en cambio, se puede congelar en un recipiente hermético durante unos 3 meses y se recalienta fácilmente.
Si decides congelar las patatas, es mejor hacerlo antes de freírlas y cocinarlas directamente sin descongelar para que queden mejor.
Calienta las patatas en el horno a 200ºC (400ºF) durante 5-10 minutos o en una sartén con un poco de aceite para que recuperen su textura crujiente.
La salsa puedes recalentarla a fuego bajo en un cazo o en el microondas, removiendo para que quede uniforme.
Otras salsas con las que servir las patatas
Patatas Bravas
Ingredientes
Para las patatas:
- 1 kilo de patatas, peladas y cortadas en trozos irregulares de un bocado
- Aceite para freír las patatas, yo usé aceite de oliva virgen
- ½ cucharadita de sal
Para la salsa brava:
- 2 cucharadas de aceite de oliva, yo usé aceite de oliva virgen
- ½ cebolla, troceada
- 2 dientes de ajo, troceados
- 250 ml de caldo, yo usé caldo de verduras
- 1 cucharada de harina
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 1 cucharada de pimentón picante
- ½ cucharadita de sal
Instrucciones
- En una olla grande, añade abundante aceite y caliéntalo a fuego medio. Fríe las patatas hasta que estén tiernas, unos 8-10 minutos. Luego, fríelas a fuego alto hasta que se doren y queden crujientes, unos 5 minutos más. Sácalas con una espumadera y colócalas sobre un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Añade la sal, pruébalas y ajusta la cantidad de sal si es necesario.
- Mientras fríes las patatas, prepara la salsa. En una sartén mediana, calienta el aceite a fuego medio.
- Añade la cebolla y los ajos y sofríelos, removiendo de vez en cuando, hasta que estén dorados, durante unos 5 minutos.
- Añade el pimentón dulce y picante, remueve bien y cocina durante 20 segundos sin dejar de remover. Lo ideal es usar unas varillas, pero también puedes hacerlo con una cuchara o espátula.
- Incorpora la harina, remueve bien y cocina durante 1 minuto, sin dejar de mover.
- Agrega el caldo poco a poco, removiendo constantemente. Cocina a fuego alto hasta que hierva y luego reduce a fuego medio. Cocina durante unos 5 minutos, removiendo hasta que la salsa espese. Añade la sal y remueve nuevamente.
- Bate la salsa con una batidora de mano o de vaso hasta que quede suave y sin grumos.
- Vierte la salsa sobre las patatas y disfruta de unas deliciosas patatas bravas caseras.
Notas
- La información nutricional es aproximada ya que es difícil calcular la cantidad exacta de aceite que absorben las patatas al freírse.
- Se pueden conservar en la nevera durante 2-3 días en un recipiente hermético. Guarda las patatas y la salsa por separado para mantener la textura crujiente de las patatas.
- No se recomienda congelar las patatas porque pierden su textura crujiente. La salsa, en cambio, se puede congelar en un recipiente hermético durante unos 3 meses.
- Para recalentarlas, pon las patatas en el horno a 200°C (400ºF) durante 5-10 minutos o en una sartén con un poco de aceite para recuperar su crujiente. La salsa se puede calentar a fuego bajo o en el microondas, removiendo bien.
Belén Ruiz Ortiz dice
Buenisimas las patatas y buenísima la salsa!! Muchisimas gracias!!
Iosune dice
Hola Belén! Me alegra que te haya gustado la receta 😀
Marcel dice
Hola que tal! Una duda (soy un principiante en esto de la cocina) sobre el procedimiento que comentas de esta salsa que seguro está buenísima, de hecho quiero hacerla ! Cuando pones la salsa batida de nuevo a la sartén ahí comentas de incorporar 3 cucharadas más de tomate triturado y la cucharada de pimentón dulce (o picante según el gusto) más un poco de sal y dejarlo hacer unos 15 minutos a fuego medio. Mi duda es que cuando se hace un sofrito ya sea para arroz o pasta, normalmente una vez que el sofrito ya está casi listo se incorpora el pimentón (sea dulce o picante) como último ingrediente para inmediatamente al cabo de unos segundos incorporar el caldo o agua para evitar que el pimentón se queme demasiado y pase entonces a tener un sabor amargo lo cual nos cambiaría el sabor del sofrito totalmente. Mi duda es en relación a este punto, pq en el sofrito el pimentón cuando se incorpora inmediatamente debemos añadir el agua o caldo y en cambio para esta salsa una vez que ponemos el pimentón, sin incorporar ningún tipo de caldo o agua, podemos dejarlo a fuego medio hasta 15 minutos sin que afecte a su resultado final. Disculpad el ladrillazo pero espero haberme sabido explicar. Cualquier respuesta será bien recibida y de ayuda. Saludos!
Iosune dice
Hola Marcel! La verdad es que nosotros cocinamos un poco de andar por casa, no somos cocineros profesionales y nos basta con que esté rico. Según tengo entendido el pimentón hay que echarlo al final cuando se fríe porque puede amargar el plato, pero nosotros lo echamos sobre la salsa, así que no hay problema a la hora de cocinarlo, al menos a nosotros nos sabe riquísima la salsa. Espero haber solucionado tu duda. Un beso!!
ampar dice
A mí me da un poco igual la salsa lo que me parece realmente importante son las patatas...
¿Qué variedad es la recomendable?
Aunque muchas veces la variedad no viene indicada o hay demasiadas variantes, me gustaría saber un modo rápido de identificar las que sirven (blancas o rojas, nuevas o viejas...).
¿Fritas, precocidas+fritas o fritas dos veces?
¿Fuego lento, medio o fuerte?
¿Algún truco más?
¿Y cuál es la mejor variedad de patatas?
Iosune dice
¡Hola Ampar! La salsa es muy importante, es lo que le da la gracia a las patatas. En cuanto a la variedad, sinceramente nosotros utilizamos la que están por casa, no nos complicamos mucho la vida. Nos gustan las recetas sencillas y ligeras, así que horneamos las patatas. No las freímos porque es una opción más calórica y menos sana y aunque hay gente que las cuece primero, a nosotros no nos merece la pena el tiempo que se pierde. Un saludo!
castillopumuky dice
Unas buenas bravas, con salsa brava! Y encima decís que son sanas, eso de hacerlas al horno, mola!
Tomo nota, que en casa no solemos hacer precisamente porqué no somos mucho de freir, aunque cuando salimos, alguna ración cae, jeje!
Besos!
Danza de Fogones dice
Claro! Nosotros cuando salimos nos tomamos las bravas normales pero en casa las hacemos en versión ligera 😉 Besos!
Karmen dice
parece muy sabrosa y a la vez ligera creo que mañana probare a hacerlas, gracias
Danza de Fogones dice
Si te animas espero que te gusten 🙂 Saludos!
María dice
Estoy de acuerdo contigo en lo que se refiere a las patatas, para mi cuando hacía dietas eran un enemigo, y lo que tu dices, es porque lo que engorda es la grasaza de freirlas, al horno y con un buen condimento pueden estar igual de buenas (o más) que fritas.
Me encanta la receta. Yo soy muy de bravas (como buena madrileña, me gusta una tapa más que a un tonto un lápiz), así que con vuestro permiso me llevo la receta debajo del brazo y una patata con esa deliciosa salsa para el camino
Un besito!
Danza de Fogones dice
Gracias a ti por tu comentario!!! Nos encanta que participéis 🙂 Un beso!!!!
Diario de siembra dice
Ummmm q ganas de cenar bravas hoy,q pena q sea tarde y no tenga ganas de cocinar.nunca las he probado al horno ,nosotros las cocemos y después freímos .las patatas por supuesto de nuestro huerto y la salsa con tomate casero la he de probar.
Bss
Danza de Fogones dice
Mmm qué envidia! Yo también quiero un huerto 😛 La receta original consiste en cocer y freír las patatas, salen estupendas pero a nosotros nos gustan al horno porque son más ligeras 😉 Saludos!
Danza de Fogones dice
Anda! Qué bien!! Un saludo 😉
AMPARO RAMIREZ dice
SE VEN DELICIOSAS GRACIAS
Danza de Fogones dice
Gracias a ti! 🙂
Danza de Fogones dice
Esa es la idea! Nos encantan las versiones ligeras para comer sin remordimientos 😛 Saludos!
Aisha dice
Qué pinta más más rica!! Vaya colorido!!
besos
Danza de Fogones dice
Muchas gracias!! Nos encanta las recetas llenas de color 🙂
Leonorcita dice
¡Por fin tengo la receta de patatas bravas! ¡Qué ricas son!
Danza de Fogones dice
Es una receta deliciosa 😉 Saludos!