Prepara unas almendras fritas en tan solo 10 minutos con 3 ingredientes. Una tapa fácil y deliciosa que se puede disfrutar como aperitivo o para picar entre horas, perfecta para acompañar con una bebida fresquita.
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Para esta receta, me gusta usar almendras marconas ya peladas, porque tienen un sabor suave y se doran muy bien. Son perfectas para freír, ya que quedan crujientes por fuera y suaves por dentro, lo que las hace ideales para este tipo de aperitivos.
Estas almendras fritas son perfectas para acompañar una bebida fría, como una cerveza o un refresco. Son una opción deliciosa para servir como aperitivo, como parte de un tapeo, o simplemente para picar entre horas cuando te apetece algo sabroso y crujiente.
Ingredientes para hacer almendras fritas
- Aceite. Yo he usado aceite de girasol porque es más suave y no le quita protagonismo a las almendras. Pero si prefieres, puedes usar aceite de oliva o el que tengas en casa. Quedará igual de rico, aunque el aceite de oliva le dará un toque más intenso.
- Almendras. La mejor opción son las almendras marcona porque son más grandes, tiernas y tienen un sabor delicioso. Es importante usar almendras peladas, crudas y sin sal, ya que la piel podría amargar un poco al freírlas y no quedarían tan crujientes. Si no encuentras marconas, puedes usar otro tipo de almendras, pero el sabor y la textura pueden variar un poco.
- Sal. A mí me gusta usar sal en escamas, pero cualquier tipo de sal sirve, ya sea sal marina gruesa o sal fina.
Tienes la receta completa con las medidas exactas en la cajita de abajo.
Cómo hacer almendras fritas
Paso 1. Calienta el aceite en una sartén a fuego medio-alto hasta que esté caliente, pero sin que empiece a humear. Si usas termómetro, debería estar a 180ºC (350ºF).
Paso 2. Incorpora las almendras y fríelas hasta que empiecen a dorarse. Cuando lo hagan, sácalas con una espumadera. No las dejes más tiempo, o se pueden quemar.
Paso 3. Pon las almendras en un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.
Paso 4. Espolvorea sal por encima y, si no las vas a comer al momento, guárdalas para más tarde.
Preguntas frecuentes
Para conservarlas, guárdalas en un recipiente hermético una vez que se hayan enfriado completamente. Así se mantendrán crujientes y frescas durante varios días.
Es importante guardarlas en un lugar seco y fresco, lejos de la luz directa para evitar que el aceite se ponga rancio. Si las guardas en la nevera, se conservarán más tiempo, aunque pueden perder algo de su textura crujiente.
Sí, puedes hacerlas en una freidora de aire. Solo tienes que rociarlas ligeramente con aceite y cocinarlas a unos 180ºC (350ºF) durante unos 5-7 minutos, removiendo a mitad de cocción. Quedarán crujientes y deliciosas sin necesidad de sumergirlas en aceite.
¡Claro! Puedes añadir especias o hierbas a las almendras para darles un toque extra de sabor. Algunas opciones populares son el pimentón, el comino, el ajo en polvo, o incluso hierbas como el romero o el tomillo. Te recomiendo añadir las especias justo después de freírlas, mientras aún están calientes, para que se adhieran bien a las almendras.
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Almendras fritas
Ingredientes
- 200 g de almendras crudas peladas y sin sal, yo uso almendras marcona
- 300 ml de aceite, yo uso de girasol
- ½ cucharadita de sal, yo uso sal en escamas
Instrucciones
- Pon el aceite en una sartén y caliéntalo a fuego medio-alto hasta que esté caliente, pero sin que llegue a echar humo. A mí me gusta usar un termómetro y suelo calentar el aceite a 180ºC (350ºF).
- Añade las almendras y cocina hasta que empiecen a dorarse. En ese momento, sácalas con una espumadera. No las cocines más, ya que se pueden quemar fácilmente.
- Coloca las almendras en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
- Añade la sal por encima y sirve inmediatamente, o guárdalas para comerlas más tarde.
Notas
- La información nutricional es orientativa, ya que la cantidad de aceite que absorben las almendras puede variar según factores como el tiempo de fritura, la temperatura del aceite y el tipo de aceite utilizado.
- Guarda las almendras fritas en un recipiente hermético, en un lugar fresco y seco, para que se mantengan frescas y crujientes. Si las guardas en la nevera, durarán más, pero pueden perder algo de su textura crujiente.
